Atracciones y riesgos de las citas virtuales

27 Septiembre 2022

Las aplicaciones de citas no son una excepción a la hora de hablar de riesgos en el mundo virtual y las consecuencias pueden ser de lo más varias: desde estafas económicas hasta daños a nivel psicológico. Por eso es importante conocer y tomar ciertos recaudos antes de sumergirse en esa realidad.

Una empresa de seguridad expuso esta situación y se refirió puntualmente a Tinder, quizás la app más conocida para encontrar pareja: con 75 millones de usuarios y que en sus 10 años de historia registró más de 70.000 millones de personas que hicieron “match”, es decir, que coincidieron en enviarse un “me gusta” en común.

ESET, encargada de desarrollar reconocidos programas de antivirus, advirtió en una nota publicada en este diario que la conexión emocional que generan sus encuentros puede, como cualquier otra plataforma, generar malos encuentros que terminan con estafas.

Un grupo de estos engaños está relacionado con la identidad de las personas. Por ejemplo, delincuentes que crean perfiles falsos con fotos muy atractivas pero siempre parecen casuales o amateur. Una vez que se produce la conexión, del otro lado de la pantalla piden que pasen a una plataforma más conocida como Whatsapp. Si la otra persona acepta ya le habrá entregado su número de teléfono personal y será más vulnerable a robo de datos personales, imágenes o contactos. Dentro de este grupo también existe la suplantación de identidad, un delito muy habitual en el que el delincuente roba datos personales para acceder a cuentas bancarias de la víctima. Según ESET, esta acción es muy común cuando una de las personas le envía enlaces a la víctima engañándola que son, por ejemplo, entradas de espectáculos para una primera cita. Estos enlaces pueden solicitar datos de la tarjeta de crédito en un sitio falso. Otro tipo de estafa, mucho más grave, es la sextorsión. Es un delito que puede generar dolor y angustia en las víctimas luego de que compartieron imágenes íntimas en sus encuentros digitales. Por ese motivo, Tinder no permite que se compartan imágenes, sin embargo, es común que los usuarios pasen a otro entorno tecnológico donde pueden practicar “sexting” y así luego convertirse en víctimas de extorsión.También se volvieron frecuentes algunos fraudes en los que se utilizan “bots”, es decir, robots digitales que realizan acciones automatizadas.

Por otra parte, el uso de estas apps es una realidad en la vida cotidiana. Se modificó la forma en que se pueden conocer y relacionar las personas. Las apps de citas ya dejaron de ser un tabú y pasaron a ser un lugar de interacción socioafectiva de una enorme proporción de la población, como se señala hoy en nuestro diario, al retratar las tendencias en las relaciones sociales. Muchos vínculos actuales se inician con un match. Hoy todos conocemos casos de parejas que se conocieron en una app, se casaron, tuvieron hijos y son felices. Y también hay otras que fracasaron.

Concretamente, para evitar caer en estafas, ESET recomendó ser conscientes que lo que hacemos en el mundo digital puede repercutir directamente en nuestro mundo analógico. Además aconsejó que las conexiones de Tinder siempre se continúen dentro de dicha plataforma, pues será un entorno más seguro. También sugirió no abrir enlaces recibidos, especialmente si tienen una dirección abreviada. Y finalmente, desconfiar siempre si un perfil parece demasiado bueno para ser verdad. “Lo humano es imperfecto y esa puede ser la mejor protección ante las amenazas en cualquier aplicación”, advirtió.

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