Atlético y una agridulce ¿despedida?

En el último juego como local, Atlético no pudo asegurar su llegada a la Sudamericana; Pusineri dejó dudas respecto a su futuro.

Carrera no estuvo fino. Atlético debía ganar pero no lo consiguió. Carrera no estuvo fino. Atlético debía ganar pero no lo consiguió.

El aplauso sostenido por un minuto cuando finalizó el partido fue la muestra de cariño que eligió el hincha para agradecerle al equipo el torneo que realizó. “Yo me voy conforme por como habíamos empezado el torneo. Me voy feliz”, dice un plateísta casi con la sonrisa de oreja a oreja. Claro que esas palabras no condicen con la imagen de los jugadores tras el pitazo final de Pablo Echavarría.

Al igual que el jueves, cuando se terminó el partido fueron varios los jugadores que se desplomaron en el césped del Monumental. “Gracias, a los jugadores los huevos que ponen, para ser campeón... eso, eso no se olvida, lo dice la hinchada con el corazón...”, empezó a corear todo el estadio.

Y el agradecimiento fue merecido. “Ellos hicieron un semestre buenísimo, sabíamos que sería un partido muy duro”, elogió Gustavo Munúa, DT “Tatenque” al equipo de Lucas Pusineri en conferencia.

El de anoche no fue el mejor partido de Atlético. De hecho, Carlos Lampe por primera vez fue figura en el Monumental, salvando dos o tres veces a su equipo cuando la cosa estaba 0-1.

La noche empezó colmada de ilusión para el pueblo de Atlético. El resultado de Boca había mitigado el empate ante el “Canalla” y había puesto en carrera otra vez a la “Pusineta”. Por eso el “para ser campeón, hoy hay que ganar...”, tronó más fuerte que nunca en la previa del partido.

Pero como hace unos días, al equipo se lo notó cansado. Una de los puntos altos de este plantel fue siempre la intensidad y el ataque directo y los equipos fueron encontrando el antídoto para neutralizar ese juego. Las piernas de los jugadores ya no respondieron como hace un par de fechas atrás y eso se nota.

 NO PUDO SER. Pusineri se mostró activo y dio muchas indicaciones NO PUDO SER. Pusineri se mostró activo y dio muchas indicaciones LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARÁOZ

De todas formas con el orgullo y el corazón en la mano todos corrieron y metieron hasta el final y por muy poco (Mateo Coronel no pudo controlar una chilena de Cristian Menéndez en la última). El equipo de “Pusi” no convirtió el gol de la heroica, ese que venía con doble premio: clasificación a la Copa Sudamericana y liderazgo del torneo.

“Que su equipo sea competitivo es lo mejor que le puede pasar a un entrenador. Tenemos juego asociado con pelota al pie, debemos ser uno de los equipos que generan más situaciones de gol”, valoró Pusineri en conferencia de prensa, tras el 1-1.

Y hasta se dio el gusto de invitar a los periodistas a preguntar por los cambios: “muchachos, esta vez no me preguntaron por los cambios”, dijo a los periodistas que en la repregunta obtuvieron la respuesta que el DT quería dar. “Es muy lindo que los chicos entren y puedan festejar un gol y dedicárselo a la familia. Eso también es gracias a una preparación que vinimos haciendo hace tiempo; esperamos que los jugadores sigan creciendo”, valoró “Pusi”.

Minutos antes, Unión tuvo al equipo tucumano contra las cuerdas y de no ser por Lampe el “Tatengue” se llevaba una clara victoria. Porque primero Cristian Corvalán aprovechó una desatención en el inicio del complemento y no perdonó. Después el equipo de Munúa con espacios en el ataque, puso dos veces a sus delanteros mano a mano con el golero boliviano.

Pero como Atlético y sobre todo Pusineri, siempre suelen tener un as bajo la manga, esta vez fue Kevin Isa Luna el que aprovechó un rebote en la puerta del área y marcó un gol inolvidable. Merecido. No hubiera sido justo, por lo que viene haciendo en el torneo, que el invicto de local se fuera frente a un equipo que merodea la mitad de tabla y que vino a Tucumán sólo a cumplir con el fixture.

El empate le cayó bien al juego, sobre todo por la actitud que mostraron los locales. El torneo aún no termina, pero ayer hubo sabor a despedida en el “José Fiero”. “Las negociaciones no serán fáciles”, advirtió Pusineri en la rueda de prensa; y encendió las alarmas.

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