Abriendo puertas para el uso del cannabis terapéutico

La UNT inauguró el Observatorio Universitario de Cannabis y la diplomatura universitaria de cannabis medicinal durante un acto en el Centro Cultural Virla

LA PRESENTACIÓN. Mónica Tirado, Marcelo Morante, Ana Lía Allemand, la vicerrectora, Mercedes Leal, el rector, Sergio Pagani, Mateo Martínez, Natalia Grinblat, Marcelo Mirkin y Ramiro Hernández. LA PRESENTACIÓN. Mónica Tirado, Marcelo Morante, Ana Lía Allemand, la vicerrectora, Mercedes Leal, el rector, Sergio Pagani, Mateo Martínez, Natalia Grinblat, Marcelo Mirkin y Ramiro Hernández.

“No se trata de abrir el portón para uso recreativo sino muchas puertas pequeñas para uso responsable de este producto con fines terapéuticos”. La observación del decano de Medicina, Mateo Martínez, marcó las expectativas e inquietudes que ha generado la creación del Observatorio Universitario de Cannabis medicinal y el lanzamiento de la diplomatura universitaria de cannabis medicinal. Expectativas e inquietudes que también reflejó el rector, Sergio Pagani, cuando dijo que “el objetivo del Observatorio y la diplomatura está destinado exclusivamente al uso medicinal del cannabis… para despejar toda duda, que no quede ninguna duda”.

El acto fue en el Centro Cultural Virla. Además del rector y la vicerrectora, Mercedes Leal, y del decano de Medicina, estuvieron en la mesa de presentación Natalia Grinblat, subsecretaria nacional de Medicamentos; Ana Lía Allemand, presidenta de la Agencia Nacional de Laboratorios de Producción Pública (Anlap); Marcelo Morante, coordinador del Programa Nacional de Uso Medicinal del Cannabis del Ministerio de Salud de la Nación; Marcelo Mirkin, secretario de Extensión Universitaria; Mónica Tirado, secretaria de Ciencia, Arte e Innovación Tecnológica; y Ramiro Hernández, subsecretario de Extensión Social y Territorial y coordinador académico de la nueva diplomatura.

Se trata de una respuesta a los requerimientos crecientes de la sociedad con respecto al uso medicinal del cannabis, que fue acompañada por la apertura de la sociedad y que llegó a la reglamentación de la ley 23.750 (2020), a partir de la que las universidades tomaron un rol protagónico en esta materia. El observatorio, según se indicó, articulará conocimiento e investigaciones entre distintas instituciones del Estado y organizaciones de la sociedad civil.

El observatorio está en el ámbito de la Secretaría de Extensión Universitaria y tiene como objetivo “ofrecer una alternativa de alto nivel académico a los profesionales de la salud que posibilite la adquisición de conocimientos en el cultivo, la producción, la investigación y el uso terapéutico del cannabis medicinal y sus derivados”. En abril pasado la UNT firmó un convenio marco de Cooperación y Asistencia Técnica con el Gobierno de Jujuy que contempla estudios de grado, posgrado, extensión e investigación sobre la industria del cannabis con fines medicinales.

Marcelo Morante, referente nacional, dijo que es “una temática controversial” y que responde a una demanda de la sociedad civil y que la educación puede dar una mirada transformadora, por ello “un eje estratégico es la capacitación”.

“Una tragedia griega”

A su turno, el decano de Medicina relató que el tema generó un intenso debate interno en su facultad. “Uno piensa en cannabis, uso festivo y medicinal… ¿Cuál es la línea de frontera? ¿Qué tan porosa es?”, se preguntó. “También suscitó en el Consejo Directivo mucha discusión acerca de qué se está buscando: ¿la apertura y flexibilización para uso recreativo o un incremento de la producción de esta sustancia con objeto económico? Quisiera decirles que hemos analizado si era dios o el demonio. Fue una tragedia griega. Era la utopía que venía a resolver una gran cantidad de problemas o un problema; un narcótico viejo conocido que ya se sabe que provoca daños en la psiquis. ¿Qué decisión tomamos? La nuestra ha sido una decisión responsable”, dijo. “La Facultad de Medicina no puede desoír el clamor de las personas que han tenido una experiencia directa y que están solicitando ayuda para aliviar sus dolencias. No se puede desoír eso pero hay que hacerlo responsablemente”.

Martínez describió que el temario de los 15 módulos para la diplomatura –que abarcan farmacognosis, farmacotécnica, farmacología básica, farmacología legal, toxicología y terapéutica- “abarca todos los elementos necesarios”. Dijo que hay 210 inscriptos de distintas disciplinas. “Tratamos de responder a la demanda de la sociedad. Que quede claro que no se trata de abrir el portón apara uso recreativo sino muchas puertas pequeñas para uso racional responsable de este producto con fines terapéuticos estrictos”.

El decano puntualizó que ningún fármaco es inocuo –“es aquella sustancia química que modifica funciones del cuerpo humano”- y que todos tienen un lado positivo y otro negativo. “Creemos que al aceite, primero hay que tipificarlo, estudiarlo, ver qué concentraciones tiene”. Además, “al tratarse de un fármaco debe tener las regulaciones que el Estado disponga y quizás debería ser tratado en algún momento como tratamos la morfina, con control estricto; el médico debe ser prescriptor y el Estado, regulador”.

Normas de bioética

Añadió que “tampoco tenemos duda de que debe ser el servicio de salud el dispensador y el administrador; no puede haber fazendas o instituciones que no estén reguladas por el Estado que no estén siguiendo las normas que deben seguir los principios bioéticos de los servicios de salud”.

Martínez saludó esta nueva experiencia y observó que no sólo debe limitarse a la docencia, sino también a la extensión y a la investigación. “Queremos pedir que el rico debate se haga con los 210 estudiantes de distintas profesiones –porque si fueran solo médicos estaríamos enseñando a prescribir solamente- y que vean si podemos hacer investigación, por ejemplo qué prevalencia tiene en la provincia de Tucumán el uso recreativo y el uso medicinal, solo para citar uno de la cantidad enorme de proyectos de investigación”.

Tras las ponencias, se entregó al doctor Jorge Sánchez la cátedra de la diplomatura, y el acto terminó con la primera clase introductoria, dictada por Sánchez, Morante y Hernández. En ella se explicaron los lineamientos de la diplomatura y se dieron precisiones sobre el cursado.

El rector Pagani, que señaló que el Observatorio debe involucrar a todos los actores posibles, de la Universidad y de la provincia, dijo que quería “comprometer a los miembros de la comunidad universitaria y a los investigadores a que nos animemos a estar en las fronteras del conocimiento y aportar a la comunidad investigación, extensión y docencia”.

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