Martina Stewart Usher es uno de los personajes más polémicos de Gran Hermano. Antes de entrar al reality generó revuelo con sus dichos sobre la bisexualidad y días después salieron a la luz supuestas denuncias por maltrato a alumnas del colegio donde daba clases de educación física.
La joven de 25 años oriunda de Tigre está nominada junto a su Juan y Nacho, sus aliados dentro de la casa. Los tres integran Los Monitos, grupo que también tenía a Tomás Holder, el primer eliminado del juego. El domingo se define quien queda afuera.
La polémica por las denuncias de maltrato infantil se inició a través de las redes sociales, ya que empezaron a circular diversas acusaciones en su contra sobre situaciones en las que Martina trataba de una manera no adecuada a menores de edad.
A raíz de esto, un padre se comunicó por Instagram con el colegio, pidiendo que realicen un comunicado por "los hechos de público conocimiento", y autoridades de la institución le respondieron a través de esa red social.
La respuesta del colegios donde trabajaba Martina
Según mostraron este jueves a la noche al aire de LAM, desde el establecimiento educativo informaron que "se inició un riguroso proceso de investigación interno" cuyos resultados descartaron los maltratos denunciados en las redes sociales por un grupo de padres.
"Hola, buenas noches. ¿Cómo estás? En primer lugar, muchas gracias por la genuina preocupación por el bienestar de los alumnos, que en definitiva es la prioridad de todos los que hacemos educación desde algún punto", le respondieron..
Y continuaron: "Concretamente en cuanto a tu consulta, te cuento que si bien estamos evaluando emitir un comunicado que clarifique todo, podemos anticiparte la realidad de esta situación en particular. Esta profesora no forma parte de la institución desde hace varios meses, antes de su entrada al reality show".
"Con todo, cuando surgieron las inquietudes en cuanto a su manejo con los alumnos se inició un riguroso proceso de investigación interna, del cual tenemos dos actos y el registro de inspección del caso del Ministerio de Educación, que arrojó pruebas fehacientes de que ningún alumno fue maltratado", siguieron. Y cerraron: "Con su debido proceso concluimos que las acusaciones son falsas".