Muhic: “el inicio para una forma más inteligente de vender carne”

Haber sido comerciante -y, sobre todo, carnicero- le permite a Andrés Muhic, del frigorífico Pampa, tener una opinión positiva respecto de la resolución del Gobierno nacional que obliga a que las medidas reses se troceen en piezas que no superen los 32 kilogramos.

“Es el puntapié inicial para una nueva forma de comercializar carne, basada sobre la segmentación consciente e inteligente de la media res: cuanto más la dividamos, más eficientes podemos ser”, dijo. Por experiencia sabe que no se vende la misma cantidad de entraña en Yerba Buena que en El Manantial; que no se vende la misma cantidad de costilla en El Colmenar que en el Centro; ni la misma cantidad de milanesa preparada en los barrios Norte o Sur. “Cada sector tiene sus formas de cocinar, según el tiempo, la economía, las prioridades de cada familia”, dijo.

Destaca, entonces, distintos cortes tienen mayores demandas en distintos lugares geográficos de la provincia. “Sin embargo, hoy se comercializa la media res completa en todos los lugares, lo que lleva a elevar el precio del corte más demandado. Y obviamente podría decirse que esto también hace que los menos demandados sean más baratos; pero, ¡qué importa, si igualmente no los llevan! No hay un equilibrio”, puntualizó.

Exceptuó de esta situación a las grandes carnicerías, porque tienen la capacidad de regular los cortes, según las zonas. “Pero esto es imposible para las carnicerías de barrio, que son atendidas por sus propios dueños. Ellos no tienen esa ventaja; y entonces esta resolución hace más equitativa la comercialización”, consideró.

Muhic celebró la normativa, que regirá a partir del martes. “En lo personal, creo que con estas políticas aumentará a futuro la cantidad de carne consumida per capita; se generará una mayor cantidad de empleos de calidad, habrá una mayor igualdad en la comercialización y, sobre todo, habrá precios más justos para cada sector, según sus demandas”, enumeró. Precisó que estos cambios no se darán de un día para el otro, y admitió que seguramente hacen falta otras medidas. “Pero es el puntapié inicial para una nueva forma inteligente y equitativa de comercializar carne. Y eso sin contar que también es beneficioso para los hombreadores, para que no tengan mayores problemas al descargar la carne”, subrayó el novel empresario.

Dijo que anhela que avancen políticas equitativas para el sector: “ojalá algún día rija una ley nacional de carne; y que en cualquier lugar del país se pueda comer asado, lomo o puchero comercializado por cualquier frigorífico”.