02 Noviembre 2022
“Desde hace un tiempo el Ministerio Público Fiscal tiene una política que hemos denominado ‘Armas No’. Esto significa que las armas secuestradas a los imputados de delitos se las decomisan y se las envían al Anmac (en Buenos Aires) como lo indica la ley. Ya vamos enviando (en los últimos años) 5.312 armas para su destrucción. Esto significa para nosotros y para la política del Ministerio Público, menos violencia, menos peligro y más vidas”, afirmó el ministro fiscal, Edmundo Jiménez al referirse a la política criminal de desarme y, por la cual, una comitiva del MPF se encuentra en la sede del Banco Nacional de Materiales Controlados (Banmac), en el partido de San Martín, provincia de Buenos Aires. De esta manera se llevará a cabo la segunda fase con la entrega de 1.532 armas, entre las cuales hay “tumberas”, armas cortas (pistolas y revólveres principalmente) y armas largas (escopetas y rifles). La gestión de trámites para que recibieran este cargamento había comenzado en noviembre del 2021, cuando también el Banmac recibió el primer cargamento de nuestra provincia. Jiménez destacó que con este nuevo sistema la Justicia es quien se encarga de remitir las armas para su destrucción, para descomprimir los depósitos de armamentos que ya no son de interés de una causa. “Tenemos previsto hacer dos envíos más”, concluyó.
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