Cuatro días con el teatro popular de América Latina

Se realiza la edición número 12 del Pujllay, con 18 espectáculos a la gorra, de distintos géneros.

ARTISTAS ANFITRIONES. El grupo tucumano Mate Cocido organiza el Pujllay y esta noche estará en su apertura con “La mujer del carburo”.  ARTISTAS ANFITRIONES. El grupo tucumano Mate Cocido organiza el Pujllay y esta noche estará en su apertura con “La mujer del carburo”.

En quichua, la palabra Pujllay significa jugar y danzar, y evoca una fiesta popular peruana que se proyectó a comunidades de otros países. En Tucumán, el vocablo es sinónimo del encuentro artístico que se viene realizando en distintas plazas desde hace más de una década, y que creció exponencialmente rompiendo fronteras y transformándose en una cita internacional.

Entre hoy y el domingo se realizará su edición número 12, con la presencia de un centenar de artistas. “El público podrá disfrutar durante cuatro noches de 18 espectáculos en sus distintos géneros: teatro, títeres, payasos, música y danza. Nos visitan elencos y expresiones de Chile, Perú, Colombia, Uruguay, Mendoza, Catamarca, Santa Fe, Entre Ríos, Salta, provincia de Buenos Aires y Tucumán”, adelanta Soledad Barreto, en diálogo con LA GACETA.

El centro de la acción será El Piletón del parque Avellaneda, con obras a la gorra que comenzarán a partir de las 19 con la convocatoria a cargo de los anfitriones del Batuque del Mate, seguido de la obra “La mujer del carburo” del grupo de teatro comunitario del centro Mate Cocido; “La mujer invisible”, del grupo Mujeres Barderas de Entre Ríos y “Son o no son”, de Amargo Obrero, para cerrar con música a cargo de Son del Mate. También habrá actividad en distintos espacios, escuelas y barrios de la capital y del interior.

- ¿Qué significa haber llegado a este Pujllay?

- Nos lleva a reflexionar que el teatro popular está más vivo que nunca, pues a nivel país se han sumado tres encuentros más de este perfil: Santa Fe, San Luis y Tandil, y próximamente lo hará Mendoza. Es darnos cuenta de lo necesario que se nos hace encontrarnos, no solo para compartir nuestros trabajos sino también para debatir sobre la realidad de cada lugar que alberga a los distintos colectivos que toman este camino como una verdadera herramienta de transformación.

- ¿En qué estadío está la construcción colectiva del arte popular?

- El teatro popular y el arte en general hoy más que nunca está en permanente desarrollo; quienes somos sus hacedores creemos profundamente que es un trabajo, lo consideramos así, y estamos convencidos de que ha dejado de ser un hobby que solo entretiene. Hoy vemos que detrás de cada producción subyace lo que el colectivo quiere comunicar. En esta edición nos estaremos dando una instancia especial: mañana aprovecharemos la visita de Carlos Scappatura, histórico compañero del Movimiento Nacional de Teatro Popular, para conversar con estudiantes de la Licenciatura de Teatro y dar a conocer todo lo que encierra esta línea de trabajo, que es tan vieja y que se nutre de las raíces de lo mitos y rituales de nuestro pueblos originarios y del circo, contando para ello con un camino que se abre en esta carrera, hoy bajo la dirección de Fernando Godoy.

- ¿Hubo retrocesos sensibles con el macrismo?

- En ese período, el teatro, el arte y la cultura en general pasaron a ser lo último que el Gobierno Nacional tuvo en cuenta; los ajustes y los recortes también nos alcanzaron, intentando además promover una ley que desfinanciaría a las Bibliotecas Populares, el teatro, la música y el cine, que recientemente se logró revertir. Lo que nos pasó frente a esta iniciativa, que atentaba con nuestro quehacer, nos lleva a promover espacios por fuera del Estado con presupuesto propio, como es el proyecto del Movimiento de Cultura Comunitaria.

- ¿Se recuperó terreno, pese a la pandemia?

- Durante la pandemia, frente a la incertidumbre sobre lo que nos iba a pasar, en lugar de paralizarnos asumimos el compromiso de reinventarnos. En el caso de nuestro colectivo, Mate Cocido, que cuenta con una radio, incursionamos en los radioteatros, contando para ello con el apoyo del Instituto Nacional de Teatro. Más que nunca se revalorizó nuestra labor, por momentos nos hicieron sentir que somos imprescindibles para el resto de la comunidad, que venía transitando situaciones de muchas angustias y tristezas. El Décimo Pujllay se realizó desde la virtualidad, modalidad que nos permitió incursionar en las plataformas tecnológicas y poder tener conversatorios con el resto de los compañeros del Movimiento para mantenernos contactados y organizados.

- ¿Cómo evalúan ustedes la situación actual, ante la crisis que se atraviesa?

- Indudablemente, la crisis económica del país también alcanza a nuestro teatro, dado que nuestra forma de trabajo es con entrada libre y a la gorra con el objetivo de llegar a los sectores, que comúnmente no asisten a las salas y que son uno de los más golpeados por esta crisis. Se ve afectado, porque frente a esta inflación que parece no detenerse, lograr que nuestros recursos alcancen se hace muy cuesta arriba y mucho más para lograr la concreción de estos encuentros. Pese a todas estas limitaciones económicas, sentimos que se están ganado nuevos públicos dadas las demandas por ver teatro en barrios y escuelas.

- ¿Hay una nueva generación que está asumiendo la continuidad del Pujllay?

- Este año podemos ver cómo el trabajo que el Centro Mate Cocido viene desarrollando durante 25 años, formando a les jóvenes en todas las ramas del arte popular, está dando sus frutos. Una decena de compañeros ya con sus 18 y 20 años, asumen y se comprometen con la organización de este evento, lo que nos da la certeza que el Pujllay tendrá una larga vida.

- ¿Hay algún eje conceptual o temático que abarque a todos los espectáculos que se verán?

- La perspectiva de genero, la diversidad, la inclusión y el medio ambiente son temáticas por las que se ve atravesado este encuentro, desde los títeres, payasos y obras de teatro en general, son temáticas ineludibles.

- ¿Qué esperan de este nuevo encuentro?

- En principio que la lluvia tan deseada y necesaria para nuestra provincia, no nos interrumpa estas noches de puro teatro. Pero si llueve no se suspende, pues nos trasladaremos al Puerto Cultural Libertad (Las Piedras 1.850). Y esperamos que este Encuentro sea un aporte para el crecimiento del Movimiento Nacional de Teatro Popular.

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