Una victoria amarga y peligrosa para Trump

La esperanza de los republicanos de tapar de votos al Gobierno se desvanece. Ganan la mayoría en la Cámara de Representantes, pero pierden el Senado

MOTIVOS PARA CELEBRAR. El demócrata Wes Moore será el primer gobernador negro que tenga Maryland. MOTIVOS PARA CELEBRAR. El demócrata Wes Moore será el primer gobernador negro que tenga Maryland.
10 Noviembre 2022

WASHINGTON, Estados Unidos.- El Partido Demócrata, resistió mejor de lo esperado en las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, privando a Donald Trump de la “ola roja” con la que el republicano contaba para reconquistar la Casa Blanca, aspiración que se topa ahora con la de Ron DeSantis, tras su contundente victoria en Florida.

Los republicanos parecían conseguir las bancas necesarias para hacerse con la mayoría en la Cámara de Representantes, pero con una distancia mucho más corta de la que aspiraban.

En cuanto al Senado, el campo del presidente Joe Biden le arrebató el escaño más disputado a los republicanos en esta elección.

La victoria del demócrata John Fetterman en Pensilvania, en una noche tensa, con un laborioso recuento de votos, ofreció a Biden la esperanza de retener el control de esta Cámara, donde los republicanos habían tenido una leve ventaja en las encuestas.

La composición final del Senado depende de estados clave como Arizona, Nevada, Georgia y Wisconsin, donde el conteo puede llevar varios días.

El veredicto de las urnas fue más claro en las carreras por los gobernadores de los estados republicanos: Greg Abbott, promotor de políticas migratorias duras en Texas, y el reelecto DeSantis en Florida, que se instala como uno de los principales candidatos a la Casa Blanca en 2024.

Después de una campaña centrada en la inflación, los republicanos confiaban en que podrían privar a Biden, que tiene un índice de popularidad muy bajo, de la mayoría en el Congreso.

En el campo republicano había, sin embargo, espacio para el optimismo. Aunque tiene posibilidades de obtener entre 10 y 25 escaños en la Cámara Baja, la oposición republicana se vio obligada a revisar sus ambiciones. “Vamos a recuperar la Cámara de Representantes”, se limitó a lanzar el líder republicano Kevin McCarthy. “No es una ola republicana, seguro”, admitió el influyente senador Lindsey Graham, amigo cercano de Trump.

Los estados en lucha

Entre los gobernadores estatales (36 de estos cargos estaban en juego), el partido de Biden logró retener el control de Nueva York, que seguirá en manos de la gobernadora Kathy Hochul.

También arrebataron dos gobernaciones a los republicanos: en Maryland y Massachusetts, donde Maura Healey será la primera mujer abiertamente lesbiana en liderar un estado.

En Arizona, el desenlace de la carrera entre la trumpista Kari Lake, dada como favorita, y la demócrata Katie Hobbs seguía siendo una incógnita. A medida que avanzaba el conteo, ansioso por evitar cualquier crítica a los resultados republicanos, Trump dijo que su partido estaba teniendo una “gran noche” de elecciones. Y acusó a los demócratas y a los medios de “noticias falsas” de hacer todo lo posible para minimizar los éxitos de sus filas.

El magnate apostaba a una contundente victoria de sus candidatos para lanzarse a la carrera presidencial de 2024. Ya había prometido “un anuncio muy grande” para el 15 de noviembre.

Mientras que parecía que los votantes castigaban a Biden por la inflación, también arremetieron contra los esfuerzos republicanos por prohibir el aborto.

Los malos resultados de algunos candidatos respaldados por Trump indicaron el agotamiento con el tipo de caos fomentado por el ex presidente republicano, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de su posible candidatura presidencial. “Creo que su ego es demasiado grande y no lo puede manejar”, dijo Yvonne Langdon, de 75 años, mientras emitía su voto para los republicanos en Michigan, el martes. (AFP-Reuters)

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