Concepción: un nuevo pozo para atenuar la crisis de escasez de agua

Molinuevo anunció que se destinarán $ 30 millones para obras en el sur

CAMIÓN CISTERNA. La gente se acercó con tachos a obtener agua. CAMIÓN CISTERNA. La gente se acercó con tachos a obtener agua. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

La escasez de agua potable en barrios del noroeste de Concepción continúa siendo grave y, ante la ola de calor, complica la situación de cientos de familias.

Frente a esta situación la provincia acreditará al municipio de Concepción unos $ 30 millones a fin de que en la próxima semana se inicie la construcción de un nuevo pozo de agua en esa zona. Así lo hizo saber el intendente, Alejandro Molinuevo, luego de participar en Casa de Gobierno de un encuentro con el gobernador, Osvaldo Jaldo, y con el ministro del Interior, Miguel Acevedo. Ambos, según dijo, se mostraron preocupados por la situación que enfrentan los vecinos de los barrios Zavalía, San Nicolás, El Jardín y Clínica al profundizarse la falta de agua.

“Este es un problema que ya se venía manifestando desde el año pasado y por esa razón habíamos iniciado gestiones ante la SAT y el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enhosa). Pero, ante las demoras que persistían en las respuestas al inconveniente, es finalmente la Provincia la que nos dará el dinero para ejecutar un pozo”, expuso el jefe comunal.

“Los $ 30 millones se nos acreditarían para tratar de iniciar la próxima semana la construcción de un pozo en Diego de Villlarroel y Catamarca”, añadió el funcionario. Explicó que el Concejo Deliberante aprobó el jueves por unanimidad un proyecto de excepción a fin de que la obra se ejecute mediante concurso y no por licitación. Lo hizo con el afán de acelerar la concesión de los trabajos a la empresa que resulte elegida en el cotejo de precios.

Mientras tanto, según Molinuevo, la intendencia reforzó la distribución de agua con el despliegue en los barrios damnificados de cuatro cisternas con agua, una de ellas móvil a fin de que la asistencia se realice en la puerta misma de la gente adulta con problemas para trasladarse. En razón de que este líquido no es para consumo sino solo para atender necesidades de higiene, la Municipalidad también entregó agua mineral.

Precisamente, entre las quejas de los vecinos asomó el impacto económico que les representa tener que adquirir casi todos los días bidones con agua potable a $ 400. Al acentuarse la escasez del líquido y las altas temperaturas, la bronca de los vecinos también adquiere efervescencia.

“Si este inconveniente no se soluciona vamos a tener que salir a protestar en las calles. Sin agua no se puede vivir. Hasta hace poco al menos nos llegaba algo por los grifos a cierta hora del día. Sin embargo ahora ni una gota recibimos”, planteó la vecina María del Valle Regino.

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