18 Noviembre 2022
ELECCIONES EN TUCUMÁN. Un cuarto oscuro repleto de boletas, producto del sistema de "acoples". Foto de Archivo LA GACETA
Es una de las cuestiones que, en lo administrativo, se define hacia el final: hasta 20 días antes de la elección. Pero, desde el punto de vista operativo, la impresión de las boletas es un asunto que ya preocupa y ocupa a quienes se prueban el traje de candidato para los comicios del 14 de mayo.
Sucede que, al margen de las diferentes ideologías, de las propuestas de campaña y de los sellos partidarios, los postulantes tienen algo en común: necesitan sí o sí kilos y kilos de papel para imprimir los votos que, en definitiva, determinarán quién ejercerá el poder hasta 2027 en Tucumán.
Y así, mientras algunos van anotando y tachando nombres de las posibles listas del oficialismo y de la oposición, otros se abocan a los asuntos relativos a la logística electoral.
Inflación, dólar y especulación: los millones en danza por las boletas
Con la Argentina en un escenario de alta inflación, los más previsores intentan asegurarse, a casi seis meses de los comicios, que contarán con los insumos necesarios para la elaboración de las papeletas.
En este marco, el primer obstáculo radica en que, según coincidieron tanto dirigentes como imprenteros, la producción en estos momentos está centrada en los tipos de papel que se está consumiendo, y hasta ahora no hay definiciones (en cuanto a stock y precios) con relación al material específico para los votos.
Además, consideran que también influyen las especulaciones respecto al valor que registrará el tipo de cambio a dólar hacia fin de año.
Pero los tiempos de la industria no son los tiempos de la política, y los armadores necesitan asegurarse que estarán cubiertos en un aspecto tan esencial como estratégico.
Las características del régimen electoral de Tucumán suman complicaciones a este estado de situación.
"Van a ser unas elecciones de mucho 'acople', obviamente con muchos candidatos y un enorme consumo de papel", señaló a LA GACETA un imprentero que es habitual fuente de consulta del ámbito político.
A ello se suma que, además de los comicios provinciales del 14 de mayo, en 2023 los tucumanos también participarán de al menos dos instancias nacionales -las PASO y las generales-, a las cuales se podría sumar un eventual balotaje en caso de empate en las presidenciales.
"Por suerte, en la provincia se va a votar tres meses antes de la primera elección nacional. De lo contrario, hubiese sido todavía más complicado", advirtió el experto en el rubro.
En cuanto a los costos, aclaró que por el momento es muy difícil aportar cifras exactas. De hecho, algunas imprentas locales están comenzando a recibir consultas de cara a los comicios del 14 de mayo, pero siempre elaboran presupuestos sobre la base de las características de cada pedido.
Al margen de esto, se estima que la impresión de un millón de votos podría representar una inversión superior a los $ 3 millones. Así, a valores de hoy, un partido, alianza o "acople" de alcance provincial que pretenda asegurarse el equivalente a tres padrones completos requerirá entre $9 millones y $10 millones, sólo para las boletas.
Sin pedidos formales, pero con la preocupación latente
En la Junta Electoral Provincial (JEP) confirmaron a LA GACETA que, por el momento, no se han recibido consultas ni planteos oficiales relacionados a la cuestión del papel para la impresión de votos.
Es que, según el cronograma vigente, hay plazo hasta el 24 de abril para la presentación del modelo de boletas de sufragio. Y hasta el 3 de mayo para el envío formal de los votos testigos y los mazos de boletas de sufragio.
Así, lo esperable es que los escritos de los apoderados partidarios sobre este asunto comiencen a ingresar cerca de esas fechas, como sucede cada cuatro años.
Sin embargo, este un aspecto que el órgano de contralor de los comicios tiene muy en cuenta, sobre todo, porque ya en comicios anteriores se han instrumentado medidas como consecuencia de faltantes de material y otros inconvenientes operativos.
Así, no sería extraño que la JEP autorice la impresión de boletas en gramaje superior al denominado "papel diario". Aunque, si se atienden esos eventuales pedidos, existirán límites en cuanto a las características del voto.
Otro dato que anticiparon en la Junta es que, por cuestiones relacionadas a la normativa provincial no se contempla la posibilidad de que se utilicen papeletas de colores, algo que para muchos "armadores" políticos sería una gran solución.
Sucede que la ley provincial 7.876 (Régimen Electoral) señala que las boletas deberán tener "idénticas dimensiones para todos los candidatos" y "ser de papel blanco de tipo común".
Así, los partidos y alianzas que compitan el 14 de mayo deberán ajustarse a estos -y otros- estándares para estar en regla con la normativa electoral.
De todas maneras, entre los "armadores" predomina cierta confianza en cuanto a que la JEP buscará hacer lo menos "traumático" posible el problema de la impresión de los votos.
Un ejemplo de ello se dio en los comicios provinciales de 2019, cuando el órgano de contralor recibió 12,4 millones de boletas de candidatos de los 79 partidos. En ese momento, a pedido de los partidos, se trabajó fuera del plazo original por la escasez del papel ante la demanda y el tremendo abarrotamiento de trabajo en las imprentas. Para 2023 se anticipa un escenario cuanto menos similar al de entonces.
Lo más popular
