En lo que va del año, Desarrollo Social asistió en 17.000 casos de violencia de género

“En lo que va del año el Observatorio recibió más de 17.000 consultas. En relación a 2020 y 2021 se han reducido los femicidios; pero por supuesto que esto no significa que hayan disminuido las situaciones de violencia”, señaló la directora del Observatorio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Verónica Ale. La titular realizó un balance de toda la actividad que desplegó este año esa repartición de la Secretaría de las Mujeres, Géneros y Diversidad que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social de la provincia.

Ale valoró que las estadísticas mostrarían que consiguieron que se acorten los plazos en los que la mujer pide ayuda. A su vez, entendió que ese logro tendría que ver con la difusión que se le dio la temática y que llevaron a las víctimas a acudir a las instituciones que velan por la protección de las mujeres.

Por otro lado, ponderó que en los últimos dos años se conformaron ocho albergues “que funcionan como espacio resguardo ante la situación de riesgo de vida”, precisó, y detalló que esos centros de contención se encuentran distribuidos en San Miguel de Tucumán, en Banda del Río Salí, en Amaicha del Valle, en Bella Vista, en Concepción y en Famaillá.

Números nacionales

“La violencia machista hacia las mujeres y el colectivo LGBTTTIQ+ aumenta y lo vemos todos los meses con las cifras que revela nuestro Observatorio Mumala. Desde el 1 de enero hasta el 19 de noviembre de 2022 se perpetraron 208 femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios de un total de 349 muertes violentas de mujeres, travestis y trans en la Argentina. Es decir un femicidio cada 37 horas”, expusieron las referentes de la agrupación Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala).

Ale, en ese sentido, valoró que en todo el país se aplicó la política pública del Programa Acompañar, que -explicó- dio buenos resultados en los municipios tucumanos que lo aplicaron. “Este programa fue fundamental para pensar la autonomía económica de las mujeres en situación de violencia”, afirmó la directora.

El viernes varias agrupaciones feministas se manifestaron en distintos puntos del país. Marcharon para exigir la eliminación de la violencia machista contra la mujer y para continuar la lucha por los derechos de las mujeres en un contexto que incluso hoy -indicaron- sigue siendo de desigualdad.

La representante del Observatorio de las Mujeres, Géneros y Diversidad destacó la creación del Consejo de Mujeres, Géneros y Diversidad, para ayudar a establecer cuáles eran las particularidades de cada contexto, en cada territorio. “Otro aspecto importante a mencionar tiene con el abordaje y Articulación con la Red Provincial contra las violencias por razones de género. Esta red funciona hace mucho años y durante la pandemia se vio fortalecida”, añadió.

Por último, Ale detalló los datos estadísticos de este año: durante los meses de enero y octubre, el servicio de abordaje integral del Observatorio admitió a 2.692 mujeres, realizó seguimiento a 11.458. Mientras que admitió a 399 varones y le realizó seguimiento a 1.358. Además, hizo articulación y coordinación con 342 casos, lo cual suma un registro de 16.272. En ese tiempo, la Línea de Atención de Crisis asistió y asesoró a 2.129 víctimas de violencia de género y el 911 derivó un total de 3.826 denunciantes para que sean ayudadas por esta área del ministerio de Desarrollo Social.

“Enérgico reclamo”

En el Día Internacional para la Eliminación de toda forma de Violencia contra la Mujer, la Cátedra Libre de DDHH de la Facultad de Filosofía y Letras (UNT) envió un comunicado para hacer “un enérgico reclamo para que en Tucumán -y en todo el país- el Estado cumpla efectivamente con su rol de prevención, asistencia y reparación para las mujeres en situación de violencia”. Explicó que la violencia basada en razones de género “es un flagelo que impacta a  más de la mitad de la población, afecta de manera alarmante a niñas y adolescentes, al colectivo LGBTI+, a las pertenecientes a pueblos indígenas o minorías étnicas, mujeres y niñas con VIH-Sida, con discapacidad, muchas de las cuales ven potenciada su vulnerabilidad porque se  encuentran en situación de pobreza, sumado a  su lejanía de los centros de salud y otros contextos de contención”.