Tras el triunfo de la Selección en el pase a octavos de final del Mundial de Qatar 2022, un grupo de amigos abrió las puertas de la histórica mansión de Diego Armando Maradona en el barrio porteño de Villa Devoto. De esta manera, los fanáticos del fútbol pudieron reunirse y celebrar de una manera especial el resultado que tuvo el equipo ante Polonia.
El chalet los esperó con un gran asado, así como también con sillas, globos y una pantalla de TV gigante para ver la disputa entre Argentina y Polonia.
La casa latió al ritmo del fútbol, de la música y de los cánticos alusivos a Maradona que corearon todos los presentes, hubo piletazo de algunos, llanto de otros, situaciones impensadas hace unos meses atrás cuando algunos constructores planeaban tirarla abajo para construir allí un edificio.
La historia de la casa de Maradona en Devoto
La casa había sido un regalo de Maradona para sus padres, Don Diego y Doña Tota, en la década del 1980. Luego de la muerte de Diego, esta quedó a cargo de sus hermanas hasta que la Justicia determinó que la propiedad le correspondía a sus hijos.
En 2021 la vivienda de Devoto se subastó junto a otras pertenencias del jugador, pero no hubo ninguna oferta y recién se vendió este año. Los compradores fueron un grupo de amigos que se propusieron recuperar la histórica vivienda y evitar que fuera demolida para construir una torre de departamentos.
Juan Etchegoyen, el periodista que difundió la noticia en redes sociales, afirmó que al comprador lo acercó Sebastián Baglietto, administrador de la sucesión, y que los cinco herederos habrían firmado su conformidad y que solo faltaría la escritura.
"La idea de los compradores es hacer un hotel temático de Diego para preservar su memoria", detalló. El precio final alcanzó los 900 mil dólares.
En total, el chalet tiene 700 m2 cubiertos y otros 500 m2 al aire libre. Está ubicado a 200 metros de la avenida Beiró y a 600 de la estación de trenes de Devoto.