03 Diciembre 2022
Fue un partido que en el primer tiempo estuvo un tanto aburrido, trabado, sin llegadas. No se generó nada de parte de ninguno de los equipos.
Australia apostaba a esperar para salir de contra y a las pelotas paradas. El gol de Lionel Messi fue clave para abrir el marcador. Vino de un lateral en el que le hacen foul; toda esa jugada es gracias a él.
En el segundo tiempo los dos equipos entraron con diferente cabeza; con más ganas, con más juego, con más pases y eso tornó más físico al duelo.
En el segundo gol, Julián Álvarez fue muy pícaro en sus movimientos y en tirar al arco cuando le quedó la pelota; Rodrigo De Paul hizo un trabajo impecable, presionando a tres jugadores y con Julián se entendió de 10.
Australia apostó mucho al pelotazo, pero los centrales argentinos se mostraron muy firmes. Los cambios que hizo Lionel Scaloni fueron buenísimos también. Apostó a tres centrales y a dos laterales; para cerrarse bien atrás y tratar de liquidar el partido.
La Selección tuvo algunas fallas que terminaron, primero en gol australiano y luego, en el último tiro. Eso es algo típico de un equipo desesperado, bajaron bien el balón, pero por suerte Emiliano Martínez atajó el remate.
Antes, Argentina había tenido chances para liquidar el partido, pero falló mucho y por eso terminó sufriendo.
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