Por Mariana Apud
10 Diciembre 2022
FELICIDAD. Argentina ganaba y un grupo de amigos gozaba. La historia iba a cambiar. LA GACETA / FOTOS DE JOSÉ NUNO
Pasado el mediodía el microcentro empezó a meterse en ese “modo pandemia” que se vivió durante varios meses. Casi nadie estuvo en las calles. El intensísimo calor se reflejó en una máxima de 41 grados. Pocos bares abrieron durante el partido y luego tampoco fueron muchos los comercios que optaron por abrir en el feriado puente.
13.30. Las paradas de ómnibus empiezan a poblarse. El movimiento no es el mismo que el de cualquier viernes hábil, algunos salieron a hacer trámites y otros a cumplir con el trabajo que no se tomó pausa.
14.40. Ya es menos el flujo de gente. No sólo las veredas están desiertas, también por las calles circulan menos autos.
14.56. La eliminación de Brasil se hizo sentir con uno u otro grito. Los brasileños, como en el mundo entero, eran favoritos para llegar a las semifinales.
15. Ni un alma por el centro. El termómetro marca más de 40 grados. El sol acompaña intensamente y, aunque sea sólo un poco cuando las nubes que hay en el cielo lo tapan, la suave brisa que corre baja su incidencia en la piel.
15.32. Poca gente en los bares y varios de ellos están cerrados.
15.41. El vendedor de nieve que está en la esquina de 25 de Mayo y San Martín da su versión. “Se quedaron a verlo en la casa”. Todavía no vendió nada. “Lo mío se vende después, si ganan”, dijo.
15.44. Una operaria de Transportes 9 de Julio trabaja en plaza Independencia. Barre para mantener. “Si ganan, van a ensuciar mucho”, contó resignada.
15.50. El restaurante de 24 de Septiembre y 25 de Mayo es la elección para ver el partido. Es el más poblado con unas 150 personas.
15.52. Messi ya desata aplausos y gritos antes de tocar el balón.
15.58. La versión de hinchada del himno nacional argentino con el “Oooo, oooo” se mezcla con la canción patria tradicional que se oye desde Qatar.
16.04. La primera corrida celebrada es la de Nicolás Otamendi.
16.10. Julián Álvarez por poco le quita la pelota al arquero neerlandés. Una hincha estira al máximo su cuerpo y se agacha golpeando con sus manos el suelo.
16.12. Cantan en Qatar y cantan en Tucumán. “Y ya lo ve, y ya lo ve”.
16.14. Algunos empiezan a ofuscarse con los fallos arbitrales. El partido todavía tiene un trámite escasamente atractivo. Es más importante una selfie y seguir degustando, por ejemplo, un budín de pan.
16.22. Messi es aplaudido. El primer remate desde fuera del área se le fue ancho y alto.
16.30 la amarilla para Lionel Scaloni, genera bronca en una dama. “Aaaa... ¿qué te pasa?”, recriminó al juez y todos la miraron.
16.34. Gol de Nahuel Molina. Los televisores no iban en sincronía; algunos gritaron antes. El reproche de algunos fanáticos fue entre risas. El “vamos, vamos, Argentina” se escuchó por varios segundos.
16.45. Otro reconocimiento con aplausos a la resolución de la pelota parada. Junto a los balones aéreos, los espectadores reconocían al equipo cuando salían de esas situaciones riesgosas. A posterior, la gente tuvo razón porque los goles neerlandeses llegaron por esas vías.
16.53. Las cornetas suenan en pedido de que termine el primer tiempo. Parece que el árbitro en Qatar escuchó el reclamo y lo terminó.
17.05. Suena el rock nacional de Ratones Paranoicos y Los Redonditos. Después el cuarteto de La Konga hace que el ruido de palmas acompañe el inicio del segundo tiempo.
17.23. Llegó el primer insulto. Un señor se acordó de la madre del jugador que le hizo una falta a Messi. El perfil del tiro libre es ideal para el zurdo rosarino que ejecuta con bastante precisión y la gente lo aplaudió.
17.30 Rodrigo De Paul es sustituido. Su rendimiento es aprobado con los aplausos.
17.35 en algunas mesas dudaron del penal a Marcos Acuña. Pero nadie dudó en apoyar con los ruidos de las cornetas, palmas y alaridos. Todos en silencio al momento en que Messi emprendió su carrera para anotar el gol. “Olé, olé, olé, Argentina”, comenzó a entonarse tras el gol.
17.36. “Uno más y no jodemos más”, pidieron todos.
17.45. Como si los presentes supieran lo determinante que iba a ser, apenas las cámaras enfocaron a Lautaro Martínez, hubo una ovación en el lugar.
17.46. El primer gol de Países Bajos fue lo más parecido al botón que activa la función de silencio en un televisor: acalló a todos.
17.50. Segundo insulto de la tarde cuando un neerlandés es amonestado por una falta a Messi. Inmediatamente empiezan a cantar.
17.52. La prórroga de 10 minutos recibe cientos de críticas e insultos.
18.02. Países Bajos marca otra vez. Nadie reacciona.
18.03. La repetición del gol genera un “ayyyyy” de lamento. A los segundos, pero con mucha timidez, empieza un breve aliento.
18.09. Comienza el primer tiempo suplementario.
18.12. Mucho silencio y caras de preocupación.
18.20. Hay un poco de reacción de los presentes cuando se ve cambiarse a Ángel Di María.
18.27. Empieza el segundo tiempo complementario.
18.32. Ingresa Di María entre aplausos que indican la esperanza de ser el salvador del partido.
18.39. Sale “Dibu” de debajo de los tres palos para resolver una situación peligrosa. “Vamos, vamos Selección, hoy te vinimos a alentar”, comenzaron a cantar.
18.43. El palo le dice “no” a Enzo Fernández y todos se agarran la cabeza porque era el gol de la clasificación en el último minuto.
18.44 a 18.57. La tanda de penales es infartante. El máximo de sensaciones albicelestes se produjeron con las atajadas de “Dibu”, pura celebración, y lamento hasta las lágrimas cuando Enzo Fernández erró el penal. Todos los rituales para mufar al arquero rival fueron empleados por la gente, pero lo más efectivo fue el “Toro” Martínez. Argentina es semifinalista.
19.07. El movimiento en el microcentro se reactiva en una de las ciudades de uno de los mejores cuatro equipos de fútbol del mundo.
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