10 Diciembre 2022
Josefina Altobelli
Juega el torneo de Las Cañas
Ya es algo común en nosotros, los argentinos. En partidos decisivos siempre terminamos sufriendo, pero ahora podemos decir que lo que pasó ayer con el seleccionado “albiceleste” fue un sufrimiento lindo, porque pasamos a semifinales.
El primer tiempo fue el periodo más tranquilo. Hubo pocas llegadas de los dos equipos a los arcos rivales; los arqueros casi ni tocaron la pelota, hasta que llegó el gol de Nahuel Molina después de un pase increíble de Lionel Messi. A partir de ahí cambiamos la cabeza y salimos a jugar. Llegó el segundo tanto y parecía todo perfecto, pero nos tiramos para atrás, con un planteo muy defensivo, que no nos sirvió. Cometimos errores muy infantiles, que nos costaron el empate durante los 90 minutos.
En el tiempo suplementario, la Selección buscó el gol, pero parecía que el arco estaba cerrado. Buenas atajadas del arquero de Países Bajos, pelotas apenas desviadas y hasta un remate en palo no nos permitieron desequilibrar en el marcador. En la definición desde el puinto del penal, el “Dibu” Martínez fue la gran figura, con sus atajadas magistrales, confirmando que es un especialista en atajar penales.
No fue un partido lindo para ver. Hubo mucho roce entre los equipos, pero a la vez muy emocionante. Y hasta el final fue realmente apasionante.
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