Los cortocircuitos siguen en la Casa de Gobierno

La remoción del secretario de Transporte causó inquietud en el gabinete.

Los cortocircuitos siguen en la Casa de Gobierno

El equipo de aire acondicionado hizo un cortocircuito. Levantó temperatura y causó un principio de incendio. Fue en la oficina de la Secretaría de Gestión Pública y Planeamiento de Tucumán, en la planta baja de la Casa de Gobierno. El clima interno es tan intenso como el que viven los tucumanos cotidianamente cada vez que salen a la calle. La salida del secretario de Transporte, Benjamín Nieva, a raíz de las quejas de los jubilados por las demoras en la entrega de los boletos gratuitos en el Complejo Belgrano, fue otro detonante de la incomodidad dentro del gabinete por el estilo de gestión del gobernador interino Osvaldo Jaldo.

La situación ha obligado a que el personal a cargo del operativo amaneciera en el complejo deportivo para que hoy no haya los mismos contratiempos registrados ayer. El primer beneficiario recibió la tira mensual de boletos a las 5.25. Por lo general, los adultos mayores tienden a realizar las gestiones desde muy temprano. Al observar las quejas de los adultos mayores por la lentitud del proceso, Jaldo pidió la dimisión a Nieva que, además, es el presidente del Consejo Federal de Seguridad Vial, con mandato hasta 2023. A Nieva le costó el puesto, pero no era el único que estaba en capilla. Jaldo creía que cierto grado de responsabilidad le cabe a la secretaria general de la Gobernación, Silvia Pérez, y al subsecretario de esa área Pedro Sandilli, que hoy fue uno de los que estuvo al frente de la entrega de los boletos gratuitos. Las aguas están más tranquilas para el segundo caso más que para el primero. “Hay que ejercer el poder”, dicen desde el entorno de Jaldo para explicar la rápida definición adoptada por el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo respecto de la situación de Nieva. “Hicimos semejante esfuerzo para llevar este beneficio a los adultos mayores y esto no puede quedar así, mucho menos a merced de las críticas de la oposición a una medida social amplia”, cuentan que dijo Jaldo al tomar la decisión.

¿Sabía el gobernador en uso de licencia Juan Manzur acerca de la decisión de remover al secretario de Transporte? Esa es una pregunta que se escuchó en los pasillos y en las oficinas del edificio ubicado en 25 de Mayo y San Martín. Nadie arriesgó respuesta. El jefe de Gabinete de la Nación se mantuvo en silencio. Jaldo se encuentra en Buenos Aires y es probable que mantenga un encuentro con su compañero de fórmula. Regresará mañana y, entre otras definiciones, le esperará la designación del nuevo secretario de Estado y, además, la posible adhesión de Tucumán al decreto nacional que estableció asueto en la administración pública nacional para el 23 y para el 30 de este mes. Varios técnicos consultaron esta mañana acerca de la medida, ya que, por ejemplo, la Dirección General de Rentas deberá readecuar la fecha de los vencimientos en caso de que esos días sean no laborables. También otras reparticiones públicas que fijan fecha para gestiones administrativas y jurídicas.

Otro de los interrogantes que surgieron esta mañana se vincula a la mecánica de distribución de la tira de boletos gratuitos para jubilados. Algunos colaboradores del gobernador interino sugirieron la posibilidad de que ese trámite pueda realizarse a través de la presentación de un carnet identificatorio como el de PAMI o el de alguna obra social con el que se corrobore la identidad del potencial beneficiario. Jaldo desechó tal posibilidad. Incluso ayer y hoy, en el Complejo Belgrano, se escucharon propuestas de beneficiarios acerca de que el reparto se haga por barrio. El problema en este sentido está relacionado con las planillas que la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) ha puesto a disposición de las autoridades provinciales para avanzar con el Boleto Gratuito. No se establecen zonas de residencia; sólo si reviste un beneficio jubilatorio.

El estilo de conducción de Jaldo incomoda a cierto sector del gabinete provincial heredado de Manzur. Los ministros no hacen declaraciones públicas al respecto, pero la inquietud es permanente. Jaldo les pide que salgan más a la calle para estar al lado de la sociedad y menos en las oficinas. Se los planteó en varias reuniones de gabinete. El gobernador interino considera que ese ese el ritmo que quiere imprimirle a su gestión, más allá de que esté interinamente en el cargo, para mostrar que el Gobierno toma medidas que tienden a solucionar los problemas de los ciudadanos. Y que los ministros son los que deben dar la cara cuando hay problemas. Algunas situaciones de los  últimos días van en ese sentido. Por ejemplo, el domingo pasado los ministros Fabián Soria (Obras Públicas) y Lorena Málaga (Desarrollo Social) fueron hasta las zonas afectadas por las intensas lluvias. Ayer, Jaldo le pidió a la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, que vaya hasta el complejo Belgrano, con el fin de que colabore con el operativo del boleto gratuito.

Hace cuatro meses, Jaldo avanzó contra miembros del elenco gubernamental que, a su criterio, no le imprimían la velocidad que él consideraba que debían tener algunos programas estatales. Fue cuando decidió dar de baja a Stella Maris Córdoba al frente del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano y puso al frente de esa repartición a Nora Belloni. En aquella oportunidad, la directora de Ceremonial, Patricia Ibazeta de Posse se dirigió hasta el despacho del gobernador para depositar la Biblia con la que habitualmente se toma juramento a los funcionarios. Tras concluir el acto, Jaldo se dirigió hacia la directora y le dijo: “señora, déjela por aquí nomás, no vaya a ser cosa que la necesitemos en algún momento”. Fue una ironía lanzada por el mandatario que incomodó a más de un funcionario que escuchó aquel comentario. Como dicen la calle, toda broma tiene siempre algo de cierto. Por de pronto, Jaldo deberá usar el Texto Sagrado para poner en funciones al secretario de Transporte que, hasta ahora, se mantiene en reserva el nombre.

Comentarios