Por Leo Noli
17 Diciembre 2022
Emiliano "Dibu" Martínez en la conferencia de prensa de hoy
Hace un par de noches atrás hablábamos sobre que el fútbol nuestro de cada día no es fútbol sin cábalas. Habiendo dejado en claro este pequeño detalle, Dibu Martínez vino a la última conferencia de prensa para mantener un ritual que lo sentó en la silla previa a la final de la Copa América 2021 con Brasil, que lo sentó en la silla previa a la Finalísima 2022 con Italia, y que hace unos minutos lo sentó en la silla de esta previa a la final del Mundial de Qatar con Francia.
Desde el atril de los recursos místicos de Carlos Salvador Bilardo, Dibu llegó al Virtual Stadium como quien se pasea por el patio de su casa. Menos analítico y más popular, Emiliano se centró en juegos mentales, en lo que le hace bien a él, al hincha y a lo que podría afectar a Francia.
En el palo por palo, no metió pimienta cuando le recordaron la frase de Mbappé sobre que en Europa se juega un fútbol más complicado que Sudamérica. “Lo deben decir porque nunca jugaron acá”, dijo Dibu en un tono alejado al desafiante, como cuando le consultaron si sentía algo por ir de punto mañana. “Ellos pueden ser favoritos pero nosotros tenemos al mejor del mundo”, y ese es Leo Messi.
“A Leo lo veo feliz, como a todo argentino. Vi un gran leo en la Copa América, pensé que era lo mejor que iba a ver en mi vida, pero este Mundial está un paso adelante. Pensé que iba a ser difícil superar al Messi de la Copa América, pero... Nos genera mucha energía tener al mejor del mundo así”, y a los hinchas ni te cuento, Dibu.
Como luego lo mencionó Lionel Scaloni, Francia no se reduce a una individualidad. “No es solo un jugador, los cuatro de arriba son peligrosísimos, tienen una gran defensa, un gran arquero. Es una gran selección. Trataremos de hacer nuestro juego y lastimar”, explicó Martínez.
Si hay tema a mantener sobre raya, esos son los nervios. “La necesidad y las ganas te pueden llegar a jugar en contra, tenés que tener la cabeza fría, no levantar a nadie por el aire en los primeros minutos o hacer cosas que no hacés normalmente. Tenemos que jugar como venimos jugando. Ellos se meten en tu arco en menos de 10 segundos”, dijo Dibu e intentó sacarle el peso que significa jugar la final de un Mundial “Es un partido de fútbol, nada más”.
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Separo las aguas porque llegamos a la versión del sentimiento personal, a la versión de un Emiliano Martínez que se fue de muy chico de Independiente, que no pudo debutar y que la gente recién lo conoció cuando Scaloni apostó por él después de un fugaz pero tremendo sprint de atajadas en el Arsenal de Inglaterra. “A los 12 dejé Mar del Plata y me fui a Independiente. A los 17 pasé al Arsenal y hasta los 26 o 27 el argentino no me conocía como me merecía o yo quería. Y ahora, tener a todo el pueblo detrás mío defendiendo mi arco… Obviamente las emociones van a estar”, relató su viaje Dibu, este Dibu soñador y luchador que cumplió su promesa junto al plantel.
“Fue un camino difícil, pero nosotros nos dijimos que después de Arabia no íbamos a dejar al país en malas condiciones y que íbamos dar todo por jugar una final del mundo. Ahora estamos a un paso”, en ese momento del ida y vuelta con la prensa, Dibu entró en su espectro más emocional. “La gente está muy cerca en cada partido, en cancha cancha nos sentimos locales. Te da la sensación de que estás jugando en Argentina y eso es una gran ventaja para nosotros”, Ojalá mañana sea el gran día.
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