En Tucumán, como en todo el país, el 16/12/82 se realizaron marchas de la Multipartidaria (PJ, UCR, PI, P. S. MID; también adhieren la DC, P.C., S. Criollo, ONG, etc.). La Marcha se realizó con normalidad en Plaza Independencia, pero cuando nos dirigíamos hacia Casa Histórica los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad intentaron interrumpir nuestra marcha, tratando de dividirnos y generando tumultos y agresiones aisladas que luego se generalizaron y empezaron a detener a dirigentes. Nos resistimos y cuando llegaron refuerzos nos desplegamos a lugares cercanos de la Casa Histórica. En el caso nuestro, el grupo del Partido Intransigente, encabezado por nuestro presidente, Gustavo “Chichí” Marcaida, Julio Campillo, Amado Apud, Nolasco Agüero y otros dirigentes, nos dirigíamos por Crisóstomo Álvarez y doblamos por 9 de Julio hacia Plaza Independencia. Justo encontramos abierto el tradicional bar “El Buen Gusto”, cuyo propietario era el ex concejal (UCR) José Nader y allí entramos y nos acomodamos dentro del bar; cuando pasaron por el frente miraron y siguieron hacia Plaza Independencia. La gentileza del Sr. Nader nos salvó de ir presos, sin aviso de retorno; esa era la modalidad de los represores en ese tiempo difícil donde cualquier persona salía de su hogar y no sabía si volvería viva. Es importantísimo recordar a las nuevas generaciones que el solo hecho de participar, militar, o pertenecer a alguna agrupación política, lo hacía a uno candidato a llevar el certificado de defunción en el bolsillo. El acoso de los servicios de inteligencia era constante (“ya sabemos dónde vivís, dónde trabajás, mataremos a alguien de tu familia, dejá de j… y de reunirte con esos zurdos de m…”; hacían seña de que lo iban a degollar a uno y se iban en los Falcon verdes). Mi madre, “Chelita”, me decía que me retire de la casa, que no los ponga en riesgo a ella ni a mis hermanos; ya nos habían visitado dos veces buscando armas y los libros de Mao. Así infundían el miedo. Mataron a dos de mis compañeros de colegio (Jorge Luis Romero y “Lito” Medina) y a Gabriel, hijo de Nolasco Agüero, línea Fundacional del PI, como yo). Hubo mucha dirigencia valiente y comprometida a luchar, resistir y desalojar a esa dictadura cruel y asesina que dejo un saldo de 30.000 compañeros muertos y desaparecidos y miles de Familias destrozadas x el accionar de estos genocidas. Mi reconocimiento a todos los compañeros a quienes no amedrentó el Proceso y resistieron, en especial a Ángel Gerardo Pisarello, Dardo Molina, Damián Márquez, Hugo Andina Lizárraga y tantos otros como el ex legislador Gumersindo Parajón (F). Quiero recordarles que en Capital Federal en la marcha de la Multipartidaria del 16/12/82 la policía mató a Dalmiro Flores de cinco balazos por la espalda: al darle la orden de “¡alto, deténgase!”, Dalmiro no lo hizo porque no escuchó; era sordo. Su caso continúa impune; tenía 28 años, era salteño. Agradecimiento a Miguel Camel Nacul, Carlos Gallardo y Alfredo Neme Scheij y otros en este reconocimiento de los 40 años de la Marcha Multipartidaria.
Luis Alberto Marcaida
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