“Al matar a mi hermano nos arruinaron la vida”

Prisión preventiva para “Miguelón” Figueroa, el acusado de cometer una venganza que incluiría tres crímenes en Villa 9 de Julio

TODAS LAS PARTES. La audiencia se desarrolló vía Zoom. El imputado negó el hecho en su contra. TODAS LAS PARTES. La audiencia se desarrolló vía Zoom. El imputado negó el hecho en su contra.

“Antes de que esta gente nos arruinara la vida, mi familia era muy conocida por nuestro corralón de chatarra. Al día de hoy tengo 12 camionetas trabajando en la calle en la compra y venta de chatarra”, señaló, a modo de presentación, Miguel Eduardo “Miguelón” Figueroa (38 años). En una audiencia que se realizó ayer, el hombre fue imputado por el crimen de Ramiro Exequiel Ledesma y se le dictó la prisión preventiva por seis meses. Figueroa además estaría acusado en otra causa por homicidio.

Según la acusación que le realizó el auxiliar fiscal Guillermo Di Lella, de la Unidad Fiscal de Homicidios I (a cargo de Ignacio López Bustos), el 13 de marzo de 2021 Ledesma y su primo quedaron en encontrarse con Jimena Fernández (coimputada en la causa) en una casa de Blas Parera al 500, en Villa 9 de Julio. Cuando los dos jóvenes llegaron al lugar llegó un automóvil gris desde el cual bajó un hombre con gorra y barbijo y comenzó a dispararles, hiriendo en seis oportunidades a Ledesma, que terminó muriendo. Su primo, quien logró escapar de la balacera, informó que Fernández iba en la parte de atrás del auto y que señaló con el dedo a las víctimas. El hombre que bajó armado -dijo- sería Alexis Íñigo y la persona que conducía el vehículo habría sido “Miguelón”.

En el marco de esta causa, Íñigo fue el primero en ser capturado. Luego de meditar sus posibilidades, aceptó ser condenado a prisión perpetua tras un juicio abreviado. La Justicia luego dio con Fernández, a quien le dictó el arresto domiciliario porque está embarazada.

Figueroa, por otro lado, estuvo prófugo hasta este fin de semana. Las autoridades anunciaron su captura durante los festejos por la obtención de la Copa Mundial de fútbol. Según se informó, fue capturado en Salta. Lo encontraron desayunando con uno de sus hijos en una estación de servicios. Se habría movilizado todo este tiempo en una camioneta Chevrolet S 10 y habría utilizado identificaciones falsas.

El crimen de Ledesma, según los investigadores, correspondería a una venganza debido a la enemistad entre los Figueroa y los Almirón (familiares de Ledesma). De hecho en total serían tres los crímenes en los que “Miguelón” estaría involucrado.

En la madrugada del 15 de diciembre de 2020, una balacera sacudió a los habitantes del barrio San Roque, también de Villa 9 de Julio. Dos familias se habían enfrentado a tiros en medio de la calle. Un proyectil atravesó el pecho de Gonzalo Ezequiel Figueroa (26 años), el hermano menor de “Miguelón”. El fiscal Carlos Sale investigó el caso y no tardó en sostener que crimen podía estar vinculado a cuestiones de droga.

“Miguelón”, según esa acusación, no tardó mucho tiempo en concretar su venganza. Tres días después, en una calurosa siesta del 18 de diciembre, el líder del clan Figueroa, acompañado por un tal “Cabeca” y dos hermanos de apellido Íñigo se presentaron a bordo de un vehículo en la casa de los Almirón. Dispararon con pistolas y con una ametralladora. Producto de esa balacera acabaron con la vida de Héctor Gabriel Amaya (33) y a Leonardo Sepúlveda (26) e hirieron además a G.G (12), Maximiliano Limdon y Franco Galván (26). Salvo por el menor, que se encontraba circunstancialmente en el lugar, los otros eran parientes de los acusados del homicidio de Gonzalo Figueroa, aunque estas víctimas no habrían participado en el hecho.

En la audiencia de ayer, Di Lella mencionó que “Miguelón” tenía pedido de captura por esta y por otra causa de homicidio.

“Estuve en Tucumán”

Por el crimen de Ledesma se imputó a Figueroa por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de dos o más personas. Luego de que detallaran la acusación, el juez Alejandro Valeros le dio la palabra al imputado para que se expresara.

“Niego el hecho. Desde que ocurrió esto vivo en un departamento de calle Salta al 100. Desde ahí manejaba todo el corralón ¡nunca salí de la provincia!”, sostuvo Figueroa. “Es cierto que no me quise entregar, pero no fue por rebeldía, fue por miedo a represalias: esta gente fue a hacer tiros a casa de mi madre varias veces”, agregó.

El defensor Aníbal Paz le había recomendado que se abstuviera de declarar, pero “Miguelón” eligió hablar de ciertas cuestiones. “El 15 de diciembre nos arruinaron la vida los Almirón cuando mataron a mi hermano. Ellos sí que tienen muchos antecedentes, pueden preguntar a la gente en el barrio. Yo fui imputado en otras causas pero siempre salí absuelto, porque no conformo una organización criminal como me caratulan”, manifestó. Tras eso, se detuvo y dijo que seguiría el consejo de su abogado.

El auxiliar fiscal pidió que se cautelara el proceso con prisión preventiva por 6 meses. Argumentó que tras un año de estar prófugo, estaba clara la facilidad que tenía el imputado para solventar una fuga. También remarcó la falta de arraigo. Incluso planteó que en libertad “Miguelón” podía amedrentar a testigos que serían necesarios para el juicio. La abogada querellante, Teresita Mendilaharzu, avaló ese pedido. El defensor Paz, por su parte consideró excesivo el plazo y dijo que con lo avanzada que estaba la causa, 3 meses serían suficientes para terminar la investigación. El juez, finalmente, dio lugar a la preventiva por 180 días.

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