Crimen de Fernando Báez Sosa: quién es Máximo Thomsen y por qué es el acusado más complicado

Los ocho jóvenes serán trasladados desde la Alcaidía 3 de Melchor Romero a Dolores, donde se realizará el juicio en su contra. Las audiencias comienzan el 2 de enero.

Máximo Thomsen, el más complicado por el crimen de Fernado Báez Sosa Máximo Thomsen, el más complicado por el crimen de Fernado Báez Sosa
30 Diciembre 2022

"Esperamos una condena ejemplar", manifestaron la mamá y el papá de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes en la madrugada del 18 de enero de 2020 en la puerta de un boliche de Villa Gesell. El juicio por el crimen, que tiene a ocho rugbiers imputados, comenzará el 2 de enero y se prevé el testimonio de alrededor de 130 testigos. 

Los ocho rugbiers estarán sentados en el banquillo de los acusados por el delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, y también por “lesiones leves”, debido a las heridas sufridas por los amigos de Fernando que también fueron atacados esa madrugada.

Sin embargo, Máximo Thomsen es el más complicado de todos ellos: la Justicia tiene pruebas de que fue él quien le propinó la patada mortal a la víctima.

Crimen de Fernando Báez Sosa: las pruebas que complican a  Máximo Thomsen

En enero de 2020, un video mostró a Thomsen en el interior del boliche Le Brique, en donde se ve cómo un patovica lo echa tomado del cuello. Tras el ataque a la víctima, también se lo ve comiendo una hamburguesa en un McDonald's cercano a la escena del crimen.

Pocos meses después, en julio de ese año, un estudio scopométrico sobre las zapatillas que llevaban puestas los rugbiers imputados reveló que una de las patadas mortales que recibió la víctima en su rostro fue realizada por Thomsen.

El peritaje, considerado "clave" por los investigadores, determinó que una de las dos improntas detectadas en la cara de Fernando corresponde a una zapatilla "Cyclone" que pertenecía al rugbier.

Qué hacía Máximo Thomsen antes del crimen de Fernando Báez Sosa

Antes del hecho, Thomsen jugaba al rugby en Arsenal Náutico y en el CASI de San Isidro. También trabajaba en un boliche de Zárate y vivía con sus padres, Javier Thomsen y Rosalía Zárate. Además, estudiaba Educación Física y tenía una prometedora carrera dentro de su deporte.

Tras el homicidio de Fernando Báez Sosa, su carrera deportiva quedó coartada. El club Atlético de San Isidro informó por entonces que resolvía suspender "al socio Máximo Thomsen, involucrado en los hechos acaecidos en la ciudad de Villa Gesell", al tiempo que acompañaba "el dolor de la familia" de Fernando Báez Sosa.

No fue la única consecuencia. La madre de Thomsen trabajaba por entonces en secretaria de Obras Públicas de la ciudad bonaerense de Zárate y tuvo que renunciar a su cargo debido a la difusión del caso.

Cómo fue el asesinato de Fernando Báez Sosa

En la madrugada del 18 de enero de 2020, a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, Fernando Báez Sosa fue víctima de una brutal golpiza que le provocó un paro cardíaco que culminó con su vida. Para la Justicia, las pruebas contra los ocho rugbiers son contundentes.

Parte tiene que ver con los testigos que los reconocieron, imágenes de una gran cantidad de cámaras de seguridad del lugar y hasta sus propios teléfonos, ya que se pudo comprobar que habían tenido conversaciones sobre la golpiza que protagonizaron.

Los investigadores lograron además confirmar que los rastros de ADN hallados en las prendas de los acusados cuando fueron allanados y detenidos en la vivienda que habitaban ese verano la ciudad balnearia, eran compatibles con la víctima.

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