Anuario 2022: Atlético Tucumán está mejor que nunca

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El 2022 empezó en el mundo “decano” como una pesadilla. Comprometido con los promedios, con una racha larguísima de partidos sin triunfos y sin capitán. Sí, porque el 31 de diciembre del 2021 Cristian Lucchetti se despidió de los hinchas mediante una carta sentida y publicada en LG Deportiva. El futuro asomaba oscuro. “Qué manera de arrancar el año”, “con esto Azconzábal tiene los partidos contados”. Esa, fue la reacción de los hinchas que se expresaron en las redes sociales. Un día antes, Ramiro Cristóbal Calderón y Martín Garay se habían transformado en los primeros refuerzos para un 2022 que empezaba complicado, con Atlético jugando mal y sin el respaldo de los resultados.

Juan Manuel Azconzábal dispuso que las prácticas comenzaran el 3 de enero. Allí, Atlético inició los entrenamientos de cara a una temporada que terminó siendo muy positiva, costó, pero el “Decano” terminó el 2022 de la mejor manera posible.

Como si todo esto fuera poco, los casos de covid con la variante ómicron estaban creciendo a pasos agigantados en la provincia y el plantel no estaba exento a la situación sanitaria. El primer día, Ramiro Carrera, Leonardo Heredia, Joaquín Pereyra y Daniel Ibáñez se retiraron tras dar positivo por covid. Ni una buena.

Mientras llegaban los refuerzos, el club también crecía en la parte edilicia, así se inauguró un nuevo sector en el estadio (12 palcos de primer nivel, con todas las comodidades) y también el nuevo sonido, la modernización se hizo presente en 25 de Mayo y Chile, para que el club hable mejor y los hinchas escuchen aún mucho mejor. Pero en el ámbito deportivo la situación no era la mejor. Tras nueve partidos en los que consiguió sólo un triunfo (Patronato 1-0 de local), seis derrotas y dos empates, “Vasco” dejó de ser el entrenador de Atlético, justo después de perder ante Gimnasia en el Monumental, por 2-1.

Ese fue el clic, allí comenzó un nuevo año para Atlético. Un año lindo, un ciclo exitoso, a partir del 17 de abril, hubo un antes y un después para todos los “decanos”. Ese domingo, debutó Lucas Pusineri en el banco del equipo tucumano y el 1-1 a Florencio Varela dejó buenas sensaciones, que luego fueron confirmadas. Desde esa fecha, hasta que terminó la Liga Profesional en octubre, Atlético jugó 32 partidos, de los cuales apenas perdió seis. Se mantuvo como líder del torneo en la Liga Profesional durante 18 (de 27 fechas) y terminó en el quinto lugar, a seis puntos del campeón que terminó siendo Boca.

La frutilla del postre podría haber sido una clasificación a copas internacionales, pero no se dio (Atlético quedó a un punto de lograrlo). De todas formas, finaliza un año emotivo para los “decanos” y que terminó siendo mucho más positivo de lo que parecía. Cuando levantaron las copas durante las fiestas del 2021 el pedido unánime pasaba por mantener la categoría. Esta vez la situación es diferente, Atlético se acomodó en los promedios y apuntará a volver a pelear grandes cosas.

Tanto los hinchas, como jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, sueñan con un 2023 que tenga a Atlético como protagonista. Por eso se acordó la continuidad de Pusineri y la “CD” trabaja para armar el equipo competitivo que tanto pide el entrenador. Se fueron algunos jugadores importantes, como Carlos Lampe, Ramiro Carrera y Augusto Lotti.

Tanto Lotti, como Carrera se fueron dejando un ingreso de millones de dólares (así como en enero Tomás Cuello hizo lo propio, cuando fue vendido a Athletico Paranaense). Lo económico está muy bien, como también lo estaba cuando comenzó el 2022, lo deportivo ahora también luce impecable.

Atlético iniciará el 2023 ilusionado, competirá en la Copa Argentina (debería ser el principal objetivo: jugará ante Estudiantes de Río IV por los 32.vos de final), Liga Profesional (28 fechas, todos contra todos) y Copa de la Liga Profesional (se jugará después del receso de invierno).

Sin cargar la pesada mochila de los promedios, Atlético luce renovado. De hecho, el primer partido de local en el año sorprenderá a los hinchas con un acrílico que reemplazará al antiguo cercado olímpico que recorría la tribuna Laprida, con eso se terminarán de una vez los problemas de las banderas y los niños trepados en el alambrado, que tantos problemas visuales generaba a los asociados a ese sector preferencial. Impecable. Así, con buenos síntomas, Atlético escucha, habla y juega mucho mejor. La billetera por las ventas millonarias acompaña a que no se pasen sobresaltos económicos. El “Decano” está listo para afrontar nuevos desafíos, ojalá pueda seguir cumpliendo los objetivos.

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