Claves para circular por las rutas argentinas

Salir a las rutas en esta época, congestionadas por la cantidad de vehículos, puede ser un dolor de cabeza si es que no se tienen en cuenta algunas cuestiones previas. Los organismos viales suele repetir una serie de recomendaciones para que todos aquellos automovilistas o motociclistas que se movilizan por las rutas contribuyan a la seguridad. Son consejos para que las vacaciones de todos se disfruten desde el momento en que se planean hasta que se esté de regreso en el hogar.

Claro, un papel fundamental lo juega el estado de los caminos, muchos de los cuales presentan serias deficiencias o sufren los embates climáticos en período estival. La ruta que conduce a Tafí del Valle es un claro ejemplo de contratiempos justo en la época de mayor circulación. En el inicio de este verano, el camino presenta algunas dificultades producto del desborde del río Los Sosa. Esto, lógicamente, obliga a los usuarios a prestar aún más atención al momento de emprender ese viaje.

Más allá de estas cuestiones ajenas a cada uno, hay recomendaciones que sí se pueden seguir y que minimizan el margen de disgustos. Y ese trabajo comienza antes de salir de las casas. Previo al viaje, lo aconsejable es asegurar que el vehículo se encuentre en condiciones para circular, realizando para ello la verificación técnica y un chequeo general y básico en cualquier taller.

Al margen, se debe preparar también la documentación exigible para circular. Es fundamental tenerla a mano para presentarla en caso de ser demorado por un control policial. Estos papeles son la cédula de identificación del automotor (tarjeta verde), licencia de conductor con categoría habilitante, seguro de responsabilidad civil en vigencia y verificación técnica vehicular.

Realizar un correcto descanso previo al viaje puede ayudar a conducir con lucidez. Y, si el periplo diagramado es extenso, lo ideal es realizar varias detenciones en lugares acordes y preparados para ello. En especial, si las condiciones del tiempo son adversas (lluvias, vientos, y granizo, por ejemplo). Por suerte, la oferta de servicios en buena parte de las rutas argentinas es abundante. Prever justamente la cantidad de kilómetros a recorrer y chequear las estaciones de servicio que pueda haber en el trayecto es vital para evitar sobresaltos.

De más está decir que tampoco se deben ingerir bebidas alcohólicas antes de subir al vehículo ni mucho menos durante la conducción. Por más mínima que sea la cantidad, los reflejos dejan de ser los adecuados. En cuanto a la seguridad de los viajeros, las leyes prevén que cada ocupante lleve colocado su cinturón de seguridad. Además, pueden resultar claves para salvar vidas en caso accidentes. ¿Luces encendidas o apagadas? Siempre, y sin importar la hora del día, se debe circular con las luces bajas encendidas, respetando las señales de tránsito colocadas a la vera de la cinta asfáltica. Hay, además, cuestiones que parecen nimiedades pero que ayudan a que la experiencia arriba del vehículo sea placentera. Por ejemplo, algo que todos hacemos es llevar juguetes para nuestros hijos. Grave error: los especialistas sugieren que esos elementos sueltos no estén en el interior del auto, sino en el baúl. Y los niños, sentados en el asiento trasero.

Por más que se transite por un camino recto, llano y sin otros vehículos a la vista, no se debe utilizar el teléfono celular mientras se conduce. De igual manera, cada maniobra debe ser anunciada: como sobrepasos y giros, y se debe –siempre- respetar los límites de velocidad. Que estas vacaciones representen el descanso que cada familia proyectó depende de cada uno de nosotros. Son pequeñas actitudes y detalles los que pueden hacer la diferencia. Vale la pena intentarlo.