Este 6 de enero se celebra el Día de los Reyes Magos, una tradicional celebración religiosa en la los niños y niñas esperan la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar con algún regalo. Es habitual que, en la noche previa, las familias coloquen ofrendas debajo del árbol de Navidad para recibir su visita.
Según la leyenda, los tres Reyes Magos viajan por la madrugada a entregarles sus regalos a los chicos que se portaron bien durante el año. Esta corresponde a la última celebración del calendario de verano, tras haber transcurrido Navidad y Año Nuevo. ¿Cuál es su verdadero origen?
Si bien existen varias teorías acerca de cómo inicio la tradición de los zapatos, una de las más fuertes se remonta a la Holanda del Siglo XV. Según los historiadores, en su entonces, las personas más pobres colocaban sus zapatos en la puerta de la iglesia para que los ricos dejaran sus limosnas y regalos.
Otra leyenda cuenta otra versión sobre esta cuestión. Nos cuenta que los niños que vivían próximos del Niño Jesús decidieron regalarle sus zapatos. Y esto es porque él era más pobre que ellos y estaba descalzo. Aquella noche tres Reyes Magos pasaron por allí y llenaron todos los zapatos de regalos y dulces. Esta fue la recompensa de su buena intención.
Por último, la más popular es la que hace referencia a los Reyes Magos: según ésta, la razón por la que dejamos los zapatos debajo del árbol es para que los tres reyes sepan cuántas personas viven en cada casa. Así, a los bebes y a los niños les dejarán sus juguetes favoritos.