“Milei es un populista de derecha; no un liberal reformista”

El sociólogo Marcos Novaro analiza la previa electoral y advierte que una buena elección de La Libertad Avanza puede erosionar el poder legislativo de Juntos por el Cambio.

FACTOR CLAVE. Según Novaro, si la inflación crece, el Gobierno puede quedar debajo de los 30 puntos.  FACTOR CLAVE. Según Novaro, si la inflación crece, el Gobierno puede quedar debajo de los 30 puntos.

- Arranca el año electoral. ¿Cuál cree que será la principal variable a la hora de su definición?

- Como siempre sucede, la economía va a ser muy importante. Si la inflación es medianamente controlada, puede que la situación del oficialismo no empeore demasiado; si es más alta que ahora, el Gobierno puede perforar el piso de 2021 y estar debajo de los 30 puntos. Y si, en un hipotético y muy improbable caso, con un congelamiento más general, logran bajarla, tal vez recuperen unos puntos. Entonces me parece que la inflación es la variable decisiva, pero también creo que va a pesar mucho el proceso de selección de candidatos, que es muy complicado en las dos coaliciones principales y puede generar dispersión del voto. En ningún caso creo que vayan a romperse los frentes, pero en los dos la selección puede salir muy mal y dejar heridos.

- En el caso del Frente de Todos, ¿cómo afecta el renunciamiento de Cristina al proceso de selección de candidatos?

- Me parece que ha disparado estrategias divisorias. Por un lado, los gobernadores y los sindicalistas han dado señales de buscar otro rumbo. Y por el otro lado, La Cámpora está haciendo lo posible por levantar a Wado de Pedro o catapultar a Kicillof sacándolo de la Provincia. Son alternativas muy conflictivas, por lo que yo creo que se complicó bastante la interna oficial. Cristina le aseguraba cierta continuidad al Frente de Todos. No el éxito, pero sí la posibilidad de retener buena parte de lo que tiene. Sin ella, es una incógnita qué va a pasar. Entonces yo diría que el efecto es de mayor incertidumbre y mayor dispersión y de menor claridad sobre cuál es el terreno en el que esto se define: si en la negociación privada o en las PASO.

- ¿Con esta decisión ella mejora o empeora sus condiciones para controlar las reglas del juego?

- Yo diría que lo que hizo fue patear el hormiguero. Tal vez lo hizo adrede, para poner en aprietos al Frente de Todos, que es un gran negocio para los gobernadores, los intendentes y los sindicalistas. Su mensaje es: “acá yo hice la gran inversión, yo inventé esto. Y ahora ustedes se benefician y yo voy presa”. Es un juego que no parece muy razonable para ella, y tiene buena parte de razón al pretender cambiar las reglas. Otra cosa es si lo puede hacer. Yo creo que más bien empeora su situación, que tomó una decisión sin calcularla demasiado y sin pensar cuáles eran las posibles consecuencias.

- ¿Las PASO son una buena solución para Juntos por el Cambio?

- El problema es que estas PASO son más complicadas que las anteriores porque en el PRO hay una sucesión del liderazgo en potencia. Hasta ahora todo se ordenaba alrededor del control que ejercía el PRO sobre la coalición y Macri sobre el PRO, pero ambas cosas están en discusión. Y esa doble competencia es muy complicada porque nos encontramos en una situación de incertidumbre, donde Juntos por el Cambio necesita generar un liderazgo firme. Entonces, si la competencia es muy abierta y participan muchos candidatos, el que gane va a sacar apenas 30 puntos y van a tener una federación, no una coalición. Y encima muy cerca de las generales. De manera que yo creo que es muy difícil que esto salga bien porque el PRO está dividido en tres y no se sabe qué van a hacer los radicales. Habrá que ver quién hace la mejor oferta y se queda con la parte más grande de la torta.

- ¿Qué papel juegan Milei y los libertarios en todo esto?

- Milei es el tercer actor, por ahora un escalón debajo de los otros dos. No es exactamente una competencia de tercios; es una competencia entre dos con un tercero que los debilita y les roba votos. Se los saca principalmente a la oposición, pero también le ha sacado mucho al oficialismo: entre los votantes de Milei hay muchos varones jóvenes del conurbano que eran votantes del kirchnerismo y ahora están enojados. Pero, en todo caso, es un fenómeno que hay que ver hasta dónde llega. Si los demás se equivocan, si cometen errores, si las internas son dispersivas y los debilitan, entonces Milei puede convertirse en un tercero con iguales chances que los otros.

- ¿Qué se puede esperar de Milei y sus legisladores en un eventual Gobierno de Juntos por el Cambio?

- El punto principal es que Milei va a debilitar las chances de que Juntos por el Cambio tenga mayorías legislativas, porque se va a llevar muchos legisladores que podría haber ganado Juntos por el Cambio. Entonces, aun cuando Juntos por el Cambio gane, tal vez lo haga con los mismos votos que sacó en 2019, cuando perdió. Y después habrá que ver cómo negocia con Milei y sus legisladores. Esa expectativa que tienen los halcones del PRO, según la cual es básicamente un reformista y va a adherir al programa de reformas que ellos proponen, a mí me parece un poco ilusa. Milei es un populista de derecha, no un liberal reformista. A él le interesa quebrar el sistema, no cooperar con reformas.

- ¿Cuál cree que es el resultado más probable de la elección?

- A mí me parece que el plan de Massa tiene chances de sobrevivir, pero con eso al Gobierno no le alcanza para más que hacer una elección no catastrófica. O sea, pierde pero no por demasiado y entonces puede retener sus provincias. En ese escenario, Juntos por el Cambio gana con más legisladores que en 2015 pero no obtiene la Provincia de Buenos Aires y tiene, por lo tanto, un Gobierno muy débil. Sería una situación muy difícil, parecida a la de la Alianza del 99.

- ¿Cuál sería el primer gran desafío que afrontaría ese eventual Gobierno de Juntos por el Cambio?

- Lo primero que tiene que hacer es un plan de estabilización en serio, que evite que la inflación estalle descontroladamente. Y llevar adelante ese plan, para un Gobierno débil, va a ser tan difícil como fue para la Alianza administrar la convertibilidad. Puede meterse rápidamente en un callejón sin salida. Entonces me parece que no se le puede pedir al próximo Gobierno que haga muchas más cosas que ese plan de estabilización, y eso supone armar una coalición para sostenerlo y postergar muchas reformas necesarias, o tal vez hacerlas a medias.

- Muchos plantean la necesidad de hacer todas las reformas juntas.

- Todo debe supeditarse a las posibilidades de supervivencia de un plan de estabilización. Uno podría pensar que es inevitable hacer una reforma previsional y una reforma laboral, pero lo que se puede hacer en un primer momento es muy poco: hay que lograr la cooperación de una parte del peronismo primero. Al menos que quieras gobernar por decreto e ir a la guerra, no podés hacer todas las reformas juntas porque se incendia el país. Hay algunos que dicen: “Yo saco decretos y en 10 días cambio todo y después vemos”. Bueno, están un poco locos esos, ¿no?

Bio

Marcos Novaro (Buenos Aires, 1965) es sociólogo y doctor en Filosofía por la UBA. Dirige el Programa de Historia Política de esa universidad, donde también es profesor de Teoría Política Contemporánea. Escribió Historia de la Argentina 1955/2010 (Siglo XXI, 2010) y Dinero y poder. La difícil relación entre empresarios y políticos en Argentina (Edhasa, 2019), entre otros libros.

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