Se manifiesta en todos los aspectos de nuestra vida. Basta mencionar 4 ejemplos:
1°) El más importante es el aspecto previsional. A los que percibimos la jubilación mínima nos pagan una limosna valiéndose de diversas excusas y pretextos. Con ella hacemos verdaderos sacrificios para pagar impuestos y remedios ¿y los alimentos?. Debemos endeudarnos con la tarjeta ¿y la ropa y el calzado?. Ni hablar, solo es un sueño. A arreglar y remendar.
2°) El PAMI nos demora la entrega de los remedios oncológicos. Presenté en la farmacia el pedido de los remedios para combatir el tercer cáncer de mama, el 1 de diciembre del 2022. Aún no llegaron por lo cual hace más de un mes que estoy sin tratamiento y se trata de un cáncer sumamente agresivo.
3°) Las colas. Hay una ley nacional que prohíbe hacer cola a los mayores de 70 años. Nadie las respeta por lo menos aquí en Tucumán. Con sol y calor, con vientos y heladas a las autoridades de reparticiones públicas y privadas en especial a los bandos les da lo mismo. Pareciera que nadie tiene padres mayores o abuelos que soporten estos sufrimientos. Con una honrosa excepción que es justo mencionar: el supermercado Carrefour que nos trata con respeto y cumple la ley al pie de la letra.
4°) La TV. Con frecuencia pasan por Telefé diversas novelas. Entre ellas algunas de carácter histórico-religioso como por ejemplo Moisés, Abraham, etc., preferidas por gente mayor como mi marido y yo. Cuando se les antoja las cortan y no las renuevan más, de manera que quedamos molestos y con rabia por no presenciar el final. No dan ninguna explicación ni piden disculpas al público. No sé quienes son los responsables de esta falta de respeto ¿el cable? ¿Los canales de TV? ¿Los productores de Bs. As.? Lo cierto es que se trata de una muestra más de la indiferencia y la falta de consideración con nosotros: las invisibles personas mayores de este país.
María Antonia Arias de Abalo
Catamarca 410
San Miguel de Tucumán
DNI 5.981.305






















