Por Daniel Alfredo Coronel
19 Enero 2023
Definitivamente, el de anoche entre Always Ready y Atlético fue un partido de locos. A los 10 minutos del primer tiempo el juego ya estaba 1-1, había amonestados por ambos lados y más de 25.000 hinchas en las tribunas. Sí, estadio casi completo en un amistoso. Si bien era con entrada libre y gratuita, también se había anunciado en las redes sociales de Atlético que Lucas Pusineri iba a presentar equipo alternativo. Eso no le importó a nadie y desde las 16 las inmediaciones del José Fierro ya estaban pobladas.
Ojo, también se había anunciado que solo se habilitarían las plateas y las cabeceras, pero a las 19 los dirigentes y los encargados de seguridad decidieron abrir también la tribuna preferencial de calle Laprida. La medida, anunciada por la voz del estadio, fue aplaudida por todos. Y es que desde las 18 ya no cabía un alfiler en las populares. Así fue el estreno del nuevo acrílico colocado en ese sector de Laprida. “Les pedimos por favor no treparse ni apoyarse a los nuevos acrílicos”, se anunció por los parlantes. Los hinchas tuvieron un comportamiento ejemplar. Bien por ellos y por la organización.
Adentro, la situación fue diferente. Hubo mucho juego fuerte, discusiones y amarillas. Si algo les había faltado a los amistosos de Uruguay era el clima de cancha. Las desoladas tribunas del Centenario, del Campus de Maldonado y el estadio de Santiago Wanderers no transmitieron la adrenalina que sí contagiaron las del José Fierro. El partido tuvo todos los condimentos para que se lo contara como oficial y por eso, más allá del resultado, los hinchas (y los técnicos) se fueron más que conformes.
Pusineri valorará los minutos en cancha de Adrián Sánchez, que fue de lo mejor del partido; el nivel de Nicolás Romero en la zaga, quien demostró que puede ser una rueda de auxilio en lugar de Manuel Capasso. También gustó el atrevimiento de Marcelo González y la tozudez de Cristian Menéndez para pelear todas las pelotas.
Atlético pudo haberse ido victorioso al descanso, pero entre el arquero Carlos Mosquera y el palo se encargaron de que Francisco Di Franco y González no pudieran convertir en la primera etapa.
Apenas comenzó el partido, un descuido de Jonathan Cabral terminó con un centro-arco, que tuvo una floja respuesta de Luis Ojeda. El rebote le quedó servido a Jayro Jean, que no perdonó y salió gritando el gol como si valiera más que tres puntos.
Atlético todavía se estaba acomodando en la cancha y ya estaba 0-1 en el marcador, pero cuando Sánchez y Naranjo se convirtieron la manija del equipo, el rendimiento cambió. Por un extremo González, por el otro Kevin Isa Luna llevaron peligro una y otra vez al arco de Mosquera, que no se mostró muy seguro con los pelotazos cruzados.
Por la pegada de Sánchez y el anticipo de “Polaco”, Atlético lo empató rápido a la salida de un tiro libre. Sin embargo, al “Decano” le faltó el último toque para definir el partido. Eso no preocupa, porque en este tipo de partidos es habitual que eso suceda. La pretemporada todavía pesa en las piernas de los profesionales.
Lo que llamó la atención en el segundo tiempo fueron los ingresos de los juveniles Maximiliano Alanís y Joaquín Ávila, sumado al estreno de Bautista Kociubinski (todavía no se entrenó con el plantel y recién conoció a sus compañeros en el vestuario, antes de salir a la cancha) que demostró algunas virtudes con la pelota bajo la suela.
Buenas sensaciones dejó este Atlético alternativo. Buena actitud de los refuerzos y juveniles que sumaron minutos por primera vez en un estadio que explotaba de gente y empujaba al equipo hacia adelante, Always Ready se conformó con el empate, como si se tratara de un partido oficial, abusó del juego brusco, hizo los cambios para perder tiempo en los últimos minutos y varios de sus jugadores recibieron asistencia médica. Atlético hizo los deberes, jugó un partido aceptable y mereció ganar. El sábado tendrá otra prueba y seguro presentará el equipo titular. Por lo pronto, el banco ya demostró que está a la altura.
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