Caso Báez Sosa: por qué la Fiscalía pidió investigar a Juan Pedro Guarino y a Tomás Colazo

Durante los alegatos, los fiscales solicitaron que se abra una causa paralela contra los dos jóvenes que estaban junto a los ocho acusados la noche del asesinato.

Juan Pedro Guarino Juan Pedro Guarino Infobae
25 Enero 2023

Este miércoles se reanudó el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa con el inicio de la primera jornada de alegatos. Ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, la fiscalía y el particular damnificado, representado por el abogado Fernando Burlando, solicitaron la condena perpetua para los ocho rugbiers acusados. 

La pedido de pena se fundamente en el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones”. 

Graciela Sosa y Silvino Báez, la mamá y el papá de Fernando Báez Sosa, permanecieron sentados detrás de los abogados y fiscales, escucharon los alegatos y, como sucedió a lo largo de todas las audiencias, tuvieron a los imputados a pocos metros de distancia. 

En su alegato, el fiscal Juan Manuel Dávila solicitó que se investigue a Juan Pedro Guarino y a Tomas Colazo, los dos amigos de los rugbiers que estuvieron en el lugar de los hechos, fueron detenidos, luego liberados y sobreseídos. 

El motivo del pedido: falso testimonio. “Todos hemos visto que se ubicaron a dos o tres metros de donde se estaba produciendo el ataque. Quedaron inmutados y no se acordaron de nada de lo que pasó, por lo tanto, no tengo dudas de estas personas por una omisión, mintieron”, sostuvo el fiscal Juan Manuel Dávila durante su exposición.

Ambos jóvenes veraneaban en Villa Gesell y compartían salidas junto a los ocho acusados en aquel enero de 2020, aunque en el caso de Colazo no se hospedaba en la misma casa que el resto.

 El que también formaba parte del grupo era Alejo Milanesi. De hecho, este último y Guarino estuvieron tres semanas detenidos. Se había sospechado de ellos porque presentaban lesiones que podían ser compatibles con golpes. 

Con el avance de la investigación, la fiscal Verónica Zamboni finalmente los sobreseyó: no había pruebas en su contra para acusarlos de la golpiza o de impedir a los amigos de Fernando que lo defendieran mientras era pateado en el cráneo hasta la muerte.

Caso Báez Sosa: qué declaró Juan Pedro Guarino

Guarino fue citado por pedido de la defensa y prestó declaración el lunes de la semana pasada. Aquella vez, se mostró arrepentido. “Quiero darle mis condolencias a la familia. Nunca pude hacerlo”, dijo al tomar la palabra.

Durante su testimonial, detalló lo que recordaba de la noche del crimen y señaló a los imputados: “Salgo y veo a mi izquierda que Luciano Pertossi se estaba peleando con otro chico. Él cruza y voy a ver cómo estaba. En eso viene Ciro Pertossi y luego escucho gritos a mi derecha, Luciano y Ciro se levantan y se van. Yo imaginé que iban a pelearse de vuelta y no lo podía creer. Por lo que yo miro, veo a todos los otros los perdí y veo a Máximo Thomsen y a un chico tirado en el piso que después me entero de quién era. Cuando vi eso no lo podía creer me enojé muchísimo y me fui”.

Tras la declaración de Guarino, ese mismo lunes se esperaba el turno de Alejo Milanesi, el otro joven que integraba el grupo de los imputados y que fue sobreseído por falta de mérito. Sin embargo, tanto la querella como la defensa, desistieron de su testimonio.

Qué declaró Tomás Colazo 

Quien sí habló ante los jueces Tomás Colazo. Se trata del joven de Zárate señalado como el “rugbier número 11″, que era menor de edad al momento del hecho y acompañaba a los acusados aquel 18 de enero de 2020, pero que nunca fue imputado en el expediente por falta de pruebas.

Dijo que conocía a todos los imputados, que con Luciano Pertossi fue compañero de colegio y que con el resto eran “conocidos de la vida”. Luego, identificó a Máximo Thomsen, Ayrton Viollaz y Ciro Pertossi en medio del ataque a Fernando, aunque sin más precisiones sobre qué hacía cada uno.

“Me acerco y me muevo en forma de medialuna en la zona de la pelea, me quedé parado mirando para todos lados, se escuchaban gritos. Recuerdo tener cerca a Máximo Thomsen y a Ciro (Pertossi). Había gritos por todos lados, no sabía qué hacer. En un momento vi a alguien en el piso y ahí le pongo el brazo a Máximo en el pecho y lo tiro para atrás, yo no soy de pelearme, lo hice con intención de que no se pelee más. Hice eso y me miró, pero no puedo recordar si continuó. No recuerdo si pegaron, no estoy seguro, no vi bien”, relató.

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