Por Ricardo Reinoso
10 Marzo 2023
“CARPE DIEZ”. Fotograma de uno de los proyectos personales elaborados por el dibujante Sebastián Cáceres.
El mundo de la animación ha crecido mucho en los últimos tiempos y, gracias a internet, se ha convertido en una alternativa laboral para los creativos argentinos. Los interesados en conocer un poco más sobre las formas de trabajo a las que puede acceder un dibujante y animador, hoy a las 20 tendrán la oportunidad de asistir a la charla que ofrecerá Sebastián Cáceres en el Punto Digital del Ente Cultural de Tucumán (San Martín 251).
El experimentado ilustrador tucumano, radicado en Francia, hablará sobre animación y concept art, cómo conseguir el primer trabajo, los primeros pasos en la industria de la animación, cómo armar un portfolio, la demanda laboral on line, y cómo elegir un puesto en la línea de producción, entre otros temas.
Cáceres tiene más de 15 años de experiencia en el mundo de la ilustración infantil, cómics, animación 2D y videojuegos. Trabajó para empresas del entretenimiento global en distintos países, de manera remota. Se pueden ver obras suyas en la página: sebastiancaceres.artstation.com
“La charla está enfocada a todos los que están incursionando o ya trabajando en el dibujo animado. No motion graphics (animación multimedia) sino animación 2D -aclaró el artista-. Voy a explicar cómo está formada la línea de producción de una película o de una serie, para ayudarles a elegir si quieren hacer de esto un oficio y darles consejos para armar su portfolio, que es lo más importante a la hora de buscar un trabajo. Enseñarles a ubicarse en la curva de evolución artística para saber dónde están parados y adónde van a llegar. Más que nada clarificar el camino para conseguir un empleo”.
- ¿En este ámbito hay muchas oportunidades laborales?
- En Tucumán son casi nulas, pero a nivel mundial es algo muy requerido porque durante la pandemia ha explotado la producción de entretenimiento. Las plataformas de video juegos y las series de animación. Muchas plataformas recurrieron a la animación porque no se podía salir a filmar. Así como Netflix ha crecido mucho en oferta de animación, también el video juego. Creo que el boom del entretenimiento no se va a detener porque es una industria floreciente que abarca también a las aplicaciones de los teléfonos.
- ¿La animación se aplica más al entretenimiento infantil y adolescente?
- No necesariamente. Hoy en las plataformas globales hay mucho material de animación para adultos.
- ¿En este tipo de animación es importante la capacidad para el dibujo?
- Sí. La base es la destreza artística, pero no tanto el saber dibujar. Hay muy buenos dibujantes que no encuentran su lugar en la industria de la animación porque requiere un trabajo de ingeniería. Hay mucha planificación donde entran muchas personas, cada una con su destreza propia. Hay buenos dibujantes de comics o caricaturas que no se adaptan a esta estructura porque están habituados al trabajo en soledad. En muchos casos, no hay que ser un gran dibujante para entrar en este tipo de estructura. Más que nada, entender algo de cine, de composición de un plano y ese tipo de cosas, por ejemplo, para entrar en la parte de story board. Lo único que se puede hacer en soledad es el guión. El resto es todo en equipo. Los equipos más chicos son de siete u ocho personas. Los más grandes llegan a tener más de 200.
- ¿Para quién trabajas actualmente? ¿Lo haces en forma remota?
- Sí, a distancia. Ahora estoy trabajando para la productora 1881 de Colombia. Ha hecho algunos trabajos para HBO, Netflix y otras empresas. El trabajo remoto es otra cosa que ha crecido con la pandemia. Las empresas se han dado cuenta de que pueden trabajar con internet desde cualquier parte del mundo y tener reuniones de trabajo, casi lo mismo que en la modalidad presencial. Y a nivel salarial, la Argentina es muy competitiva porque hay muy buena formación, hay gente muy creativa, y la relación cambiaria con el dólar hace que muchas empresas busquen gente de acá.
- ¿Cómo fue tu formación?
- Cuando tenía 17 años (en 1998) hice un taller de historieta y animación en la Escuela de Bellas Artes, con Bernardo Vides, y después seguí solo. Pero el conocimiento sobre la línea de producción, saber el puesto donde quería trabajar y formarme específicamente en eso, ha sido poco antes de la pandemia. Yo ya venía trabajando con varias productoras, pero en soledad y con pequeños trabajos a pedido. Hace cuatro años hice un curso de concept art, referido a la etapa inicial, que viene después del guión: crear los personajes, los fondos, los objetos, la paleta de colores, para después pasarlo a la gente de story board, animación, y todo lo demás.
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