Un juicio con final abierto y con una demanda de $100 millones

Un hombre llega acusado de homicidio, mientras que la defensa sostiene que se trató de un caso de legítima defensa. El papel de los peritos será clave en el debate

EN PLENA TAREA. Peritos del Ministerio Público Fiscal analizan la camioneta de Marcelo Peretti, el acusado del crimen de César Satle.  EN PLENA TAREA. Peritos del Ministerio Público Fiscal analizan la camioneta de Marcelo Peretti, el acusado del crimen de César Satle.

¿Un caso de defensa propia o un homicidio? Eso es lo que buscará develarse a partir del viernes en el juicio oral que se desarrollará por la muerte de César Satle (51), en el que está acusado Marcelo Peretti (56). Además de una absolución o una pena, también deberá definirse si el acusado deberá pagar una histórica indemnización de $100 millones como solicitaron los familiares de la víctima.

El caso se desencadenó el 25 de mayo pasado en San Andrés. El acusado se encontraba en un boliche junto a un grupo de amigos acompañado de una mujer. La víctima habría estado en un boliche de Yerba Buena cuando supo que su ex pareja estaba en el mismo lugar que Peretti.

En ese momento, se presentó Satle y, según testimonios y los registros fílmicos del centro nocturno, sin mediar palabras, le propinó un golpe de puño por la espalda que noqueó a Peretti. Luego lo habría seguido golpeando en el suelo. Personal de seguridad lo terminó expulsando.

Peretti intentó sin éxito pedir una explicación en la puerta del boliche. Luego regresó a su casa de Barrio Norte. Sin embargo, ambos continuaron amenazándose por mensajes de texto y acordaron encontrarse para seguir peleando. Según consta en el expediente, Peretti fue hasta la casa que Satle tenía en San Andrés. A partir de ese momento, las versiones se contradicen.

La del imputado es que cuando estaba pasando por el frente de la casa, Satle lo sorprendió y le disparó seis veces con una pistola calibre 357, cuyo número de serie estaba limado, es decir, era un arma ilegal y, para defenderse, semiagachado en el interior de su camioneta, respondió el fuego efectuando 11 disparos con su pistola calibre 40, hiriendo mortalmente a Satle. Por ese motivo, los defensores del imputado, José María Molina y Ernesto García Biagosch, adelantaron que se defendió legítimamente.

El fiscal Carlos Sale y la querella, representada por Silvia Furque y Cergio Morfil, plantearon otra hipótesis completamente diferente. Sostienen que Peretti fue directamente a la casa de Satle para cobrarse venganza y, cuando lo vio, disparó, hiriéndolo mortalmente. Sostienen que fue un ataque premeditado. Por esa razón, coincidieron en solicitar una pena de 15 años.

Varias dudas

El caso está signado por las dudas. Y una de las principales razones es que nunca se pudo ubicar a un testigo directo. A nadie que respaldara cualquiera de las dos versiones. Tampoco se encontraron imágenes tomadas por las cámaras de seguridad del lugar que llevaran algo de claridad. Sí está clara la agresión de Satle y la confirmación de que era un hombre violento y que estaba alcoholizado en el momento del hecho. También juega a favor del acusado que tenía el arma debidamente registrada y es legítimo usuario, mientras que Satle, no.

En casos tan complejos como este, las pericias terminan siendo fundamentales para aclarar el caso. Pero en este expediente no sería así. El trabajo realizado por el Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF) no sería tan claro.

Peritos de parte

“No se puede determinar de manera categórica quién inició los disparos de las evidencias analizadas y la simulación u/o recreación realizada. Se podría inferir, conforme a las fundamentaciones vertidas en el desarrollo del presente informe, que Peretti habría iniciado los disparos”, se puede leer en el escrito firmado por Miguel Ezquer y Miguel Ángel Delgado.

La defensa decidió contratar peritos de parte, algunos de Entre Ríos, como Gerónimo Iturbide, quien no sólo rechazó el informe oficial, sino que señaló: “el dictamen pericial constituye un todo orgánico y debe ser un todo armónico. No es técnicamente admisible que un perito exponga una conclusión en base a argumentos que la contradicen o que haga mérito de elementos que previamente se han considerado en otro sentido”.

En el debate oral, ofrecido por Molina y García Biagosch, también testificará Raúl Torre, uno de los especialistas en la materia más reconocidos a nivel nacional e internacional, quien intervino en casos importantes como Dalmasso, Nisman, García Belsunce y Monzón, entre otros. Su participación será para aclarar la pericia oficial. La querella no ofreció perito de parte.

Millonaria cifra

El caso tiene diferentes aristas. Un empresario del transporte y un reconocido comerciante y ex rugbier enfrentados por el amor de una mujer que también declarará en el debate. Pero también tiene un elemento histórico: la querella pretende que el imputado le pague una indemnización de $100 millones.

Nunca antes se había solicitado una reparación tan importante como esta desde que se puso en vigencia el nuevo código procesal penal. Si se llegara a aceptar el monto, superará en un 40% a la que se abonó en el Caso Zarlenga que era de $ 60 millones. El juez Bernardo L’Erario Babot tendrá a su cargo el cierre del caso.

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