El 05/03 manifesté: “el peronismo en todas sus formas... que nos atrasan y nos arrastran a la decadencia...”. El 06/03 pude comprobar de primera mano una manifestación cruel de esa afirmación: corte de ruta en el acceso a San Miguel de Tucumán por autopista al mediodía. Sí. Cruel. Por todo lo que implica para el/los que transitan por ruta largas distancias: es impredecible, lo que obliga a tomar medidas impensadas al alterarse el itinerario; es innecesario, porque si hubiese un gobierno respetuoso de las leyes, jamás se recurriría a esa medida por parte de los que expresan sus quejas y, si en el gobierno hubiese personas capacitadas para estas situaciones, se apelaría a recursos tales como negociación, etc., para evitarlos. Cruel, porque los damnificados debimos soportar altas temperaturas a la intemperie; vi dos casos de personas discapacitadas a las que se les negó el paso; ambulancias detenidas; largas colas de vehículos, en especial camiones que no podían cumplir con sus obligaciones comerciales. Siempre se dice: es voluntad política, cuando se interroga sobre la inacción. Entiendo de la necesidad en ocasiones incapacitante de personas y comunidades que apelan a estos medios como modo de ser visibilizados. Pero no es interrumpiendo/impidiendo el paso al resto de los ciudadanos la solución. Es exigiendo a quienes fueron elegidos a través del voto, a que cumplan con el trabajo que se les encomendó: “promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad ara nosotros y para nuestra prosperidad”. ¿Les suena? En una época en la que nos sentimos abrumados, sería saludable reflexionar sobre textos como nuestro Preámbulo, máxime en esta etapa electoral. Y ejercer nuestro derecho como ciudadanos con inteligencia y mucha esperanza.
Hilda Cristina Ponce
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