Mitos sobre el dengue, la patología que tiene en vilo a los tucumanos

Hablamos con un experto sobre las creencias más comunes en torno de esta enfermedad.

Mitos sobre el dengue, la patología que tiene en vilo a los tucumanos

Desde que comenzó la epidemia de dengue en Tucumán ya se sumaron más de 2.000 casos. La enfermedad avanza por los distintos barrios de la capital y por las localidades del interior.

No es la primera vez que este virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti tiene en vilo a los tucumanos. Es la cuarta epidemia que sufrimos en 14 años. Por ello, hemos escuchado una y otra vez los consejos para prevenir la enfermedad. Todos sabemos que el vector es un insecto que se cría principalmente en nuestras casas y que el descacharrado es una de las acciones más importantes para combatirlo. Sin embargo, hay muchos mitos dando vueltas. Ante esto, le consultamos al jefe de la Brigada de Vectores del Siprosa, Leandro Medina Barrionuevo.

1- Todos piden la fumigación

La fumigación no mata todos los mosquitos: solo a los que están volando en el momento en que se realiza el operativo porque los insecticidas que se usan no tienen efecto residual. Una casa en la que hay criaderos de Aedes se vuelve a llenar de estos insectos a los dos o tres días porque las larvas siguen naciendo. Las fumigaciones sólo se recomiendan cuando se confirma que una persona está infectada con dengue, pero la estrategia más efectiva sigue siendo eliminar los recipientes que acumulan agua. Además, los insecticidas son contaminantes para el ambiente.

2- Las larvas del mosquito se crían en agua limpia.

Actualmente se sabe que las larvas del Aedes se desarrollan también en recipientes que tienen agua con abundante materia orgánica, lo que le da un aspecto de agua sucia, y en envases con basura. “Vimos que el mosquito se adapta a cualquier tipo de agua, no importa que esté turbia. Hemos encontrado Aedes aegypti en recipientes con agua de cualquier color e incluso con distintas sustancias”, explicó.

3- El mosquito se reproduce en los canales de agua.

La hembra de Aedes coloca los huevos en recipientes y no en arroyos, charcos, zanjas ni lagunas. La mosquita prefiere las zonas urbanas, en especial las casas, porque allí consigue todo lo que necesita: sangre para alimentarse y sombra para protegerse en los horarios en los que hace mucho calor. La especie vive dentro y alrededor de nuestros hogares y las hembras prácticamente no se alejan, o lo hacen muy poco. No obstante, lo ideal es que los canales que atraviesan las ciudades estén limpios. La gente arroja mucha basura en ellos y cualquier recipiente que acumule agua de lluvia -un vasito de yogurt, una botella y hasta y una tapita- le sirve al mosquito para desarrollarse.

4- Gracias a la pileta, la casa está llena de mosquitos.

Las piscinas de material bien mantenidas con cloro no son utilizadas por la especie Aedes aegypti. El problema es que a partir de marzo ya no se cuidan tanto las piletas y se han encontrado criaderos de mosquitos en estos espacios. Sin embargo, Aedes prefiere colocar los huevos en recipientes pequeños. Otro inconveniente son las piletas de lona, que en esta época del año están sucias o dobladas en el piso. En sus pliegues, se han encontrado criaderos. Se recomienda vaciarlas, secarlas y guardarlas cuando no se utilizan.

5- Dar vuelta los recipientes es suficiente.

Las larvas se crían en agua estancada en recipientes que nos olvidamos. Sin embargo, no siempre sirve solo darlos vuelta. Si la parte de abajo tiene un reborde, puede juntar agua y ser un criadero. Por eso, lo ideal es que si ese cacharro no tiene utilidad, hay que descartarlo. Si es algo que realmente necesitamos, darlo vuelta y ponerlo bajo techo. Hay que observar en casa todos los lugares donde hay agua: las bandejas del secaplatos o el recipiente donde descarga agua el aire acondicionado, por ejemplo.

6- Todos los días tiro insecticida pero no se van los mosquitos.

Al igual que la fumigación, con los insecticidas se mata los mosquitos en el momento en que rociamos un ambiente. Pero si hay criaderos de insectos en mi casa o en la de algún vecino, seguirán apareciendo mosquitos todo el tiempo. Ya que el Aedes se estima que puede desplazarse entre 100 y 200 metros desde el recipiente en donde se crió, la eliminación de criaderos debe ser un trabajo de toda la manzana barrial.

7- El Aedes sólo pica de día.

El mosquito que transmite el dengue pica durante el día (al amanecer y al atardecer especialmente) y prefiere hacerlo en zonas bajas del cuerpo, aunque puede también hacerlo en otros horarios. Además, la luz artificial favorece la actividad del mosquito.

8- El aire acondicionado y el ventilador evitan las picaduras.

El aire acondicionado y los ventiladores disminuyen la posibilidad de contacto con el mosquito, pero no evitan que haya picaduras.

9- Cualquier repelente sirve.

Todos sirven, pero varía su efectividad a lo largo de las horas de acuerdo a cómo estén compuestos, y eso depende de la concentración del principio activo conocido como DEET, que contienen la mayoría de los repelentes. Por eso hay que leer bien las etiquetas, ya que los que tienen etiquetas verdes duran más que aquellos que las de color naranja. En el caso de los productos a base de citronella, la efectividad no dura más de una o dos horas.

10- Puedo tratar el dengue con remedios caseros.

No. Si una persona tiene sospecha de dengue debe concurrir al médico para que lo evalúen y seguir las recomendaciones de un profesional. El único analgésico aconsejado es el paracetamol.

Por último, Medina Barrionuevo pidió a la comunidad que se proteja especialmente a los niños, ya que la cepa que está circulando actualmente (DEN 2) afecta bastante a los menores. “Se recomienda en ellos el uso de repelentes y cubrir los cochecitos y cunas con tul”, sugirió.

OPERATIVOS. Los agentes sanitarios revisan en las casas los sitios en los que puede haber criaderos de Aedes. OPERATIVOS. Los agentes sanitarios revisan en las casas los sitios en los que puede haber criaderos de Aedes.

Lo que podés hacer en tu casa

- Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etcétera) dentro y fuera de la vivienda y en el lugar de trabajo.

- Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes).

- Mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, tachos para almacenar agua de lluvia para riego, etcétera) que se usan para recolectar agua.

- Cepillar, limpiar y cambiar frecuentemente el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Cepillar o frotar las paredes internas del recipiente para desprender los huevos de mosquitos que están adheridos allí.

- Evitar las plantas acuáticas. Tener en cuenta que, aunque le cambiemos el agua, muchas veces las larvas se esconden entre las raíces.

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