Caso Espinoza: “No hay una sola prueba en contra del subcomisario”

Rubén Héctor Montenegro es señalado por sus compañeros de orquestar los hechos. Los alegatos de los defensores

DÍA CLAVE. Ayer terminaron los alegatos en el Tribunal Oral Federal. El martes habrá sentencia. DÍA CLAVE. Ayer terminaron los alegatos en el Tribunal Oral Federal. El martes habrá sentencia. La Gaceta / foto de Antonio Ferroni

“Lo único que tenemos en contra de (Héctor Rubén) Montenegro son las declaraciones de sus subordinados”, aseveró el abogado Leandro Juárez, que defiende al subcomisario que estuvo a cargo del operativo en el cual el efectivo José Alberto Morales mató de un disparo a Luis Espinoza el 15 de mayo de 2020, en El Melcho (Simoca). El alegato de este defensor fue uno de los más esperados, dado que la mayoría de los acusados apuntaron a Montenegro como el responsable de que no se haya documentado el hecho. También indicaron que el cuerpo fue cargado en el auto del subcomisario, quien lo trasladó a Catamarca junto a los policías Morales, Claudio Zelaya y Gerardo González Rojas. Allí lo arrojaron a un precipicio. También acusaron a su jefe de haberlos amenazado para que no hablen.

Juárez sostuvo que “no se encontró una sola prueba” para considerar a Montenegro como partícipe necesario de los hechos. “Él llegó 30 minutos después de los hechos; Luis ya estaba muerto como lo demuestra la autopsia. No tuvo ninguna participación, tampoco en la detención de Juan Espinoza”, dijo. También señaló que su defendido fue condenado socialmente por la responsabilidad que le atribuyeron sus subordinados.

“¿Cómo ocho policías armados se sintieron amenazados por uno solo? Montenegro podía haber documentado y dejar que pagaran los responsables y no lo hizo porque el coaccionado era él”, planteó. Por último, al pedir la absolución, dijo que su cliente no dio ninguna orden, que el oficial superior inmediato que tenían quienes dispararon, al momento del hecho, era Morales: “no podemos retrotraerle responsabilidad a Montenegro, y si así fuera, debería estar imputado también el jefe de zona que ordenó este operativo”.

El lunes ya habían alegado los defensores de los acusados: Morales, Zelaya, González Rojas, Mirian Rosalba González, José María Paz, del estudiante Álvaro Gonzalo González y del vigía Fabio Villavicencio. Hoy completaron los defensores que faltaban. La sentencia se conocería el martes que viene.

Otras estrategias

El defensor del policía René Eduardo Ardiles subrayó que su defendido fue el primero en confesar y dijo que al momento del crimen de Luis y la detención de Juan, Ardiles y Paz habían quedado en la entrada del predio por orden de Montenegro. “La hija de Juan, testigo fundamental de este caso, nunca ve a Ardiles y eso es porque mi defendido estaba a más de 270 metros del lugar”, argumentó Miguel Ceferino Mercado. “Ardiles se enteró del hecho cuando vio al muerto en la comisaría. Allí lo amenazaron con atacar a su familia. Este hombre estaba aterrado y lo reconocen los investigadores que fueron a detenerlo”, agregó, y pidió absolver.

Gustavo Morales, en defensa de Carlos Lisandro Romano, hizo varios pedidos de nulidad. Cuestionó que en la elevación a juicio le reprocharon una participación de coautor en los hechos y que ahora, al acusarlo sólo de encubrimiento, para defenderse surgirían posibles contradicciones. “El imputado ya no sabe de qué defenderse”, aseveró. También resaltó que la acusación inicial no explica qué rol habría tenido Romano en todo esto. “Mi defendido, un agente raso, se enfrentó a un subcomisario que tenía 23 años de trayectoria y no siguió sus órdenes. La verdad del caso se conoció por Romano y por Ardiles”, aseguró, y pidió que se lo absuelva de la acusación de encubrimiento.

Finalmente, Benjamín Núñez Arévalo cuestionó el tratamiento mediático del caso. “En este juicio, cuando se reconstruyó cómo fueron los hechos, la misma familia Espinoza vio las pruebas. Por eso después de esa etapa, la Fiscalía ya no acusa a mi defendido por homicidio”, indicó el abogado de Victor Manuel Salinas, quien agregó que tampoco se probaría la acusación que sí se mantuvo por privación ilegitima de libertad a Juan Espinoza.

El defensor pidió absolver y que en caso de entender que hubo encubrimiento se contemple que Salinas habría sido amenazado. “Salinas es del mismo pueblo que las víctimas. Yo creo que algún día podrá volver y explicar todo lo que vivió, las amenazas que sufrió, y sus conocidos podrán entenderlo”, concluyó.

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