El robo de cables agrava la inseguridad

27 Marzo 2023

El daño que generan el robo de cables y el vandalismo sobre el sistema de alumbrado público implica gastos constantes de las autoridades para reponer las cosas robadas, y por otro obliga a los ciudadanos que viven en las zonas afectadas a buscar estrategias para evitar ataques y asaltos.

El director de Alumbrado Público capitalino explicó que el año pasado se perdieron alrededor de 98 kilómetros de cables. En los dos primeros meses del año el servicio ha sufrido la pérdida de 500 metros y a eso hay que sumarle los centenares de metros que desconocidos cortan en las viviendas de particulares. Dijo que las pérdidas son millonarias. El metro de este cable cuesta $ 9.000, por lo que, en lo que va del año, el municipio ya sufrió un gasto de $ 4,5 millones y el cálculo de lo robado el año pasado ascendería a más de $ 800 millones.

La zona más afectada es el Acceso Norte, donde desconocidos sustrajeron más de 80 metros del tendido público. Otros sectores afectados fueron el Parque 9 de Julio y los barrios Sarmiento y San Miguel, ubicados a la altura de la avenida Benjamín Aráoz al 1.100. En el barrio El Bosque también hubo una serie de robos cometidos entre las calles 12 de Octubre y Paraguay. El Manantial Sur fue escenario de diversos robos desde el año pasado. Además, en este barrio, donde 1.000 viviendas habían sido vandalizadas y debieron ser reconstruidas, hay sectores sin habitantes, por lo que la oscuridad puede ayudar a que vuelvan a ser vandalizadas. También los semáforos de las avenidas capitalinas son vandalizados.

Según el funcionario, además de los ladrones ocasionales y de los vándalos, se presume que hay bandas organizadas. “Roban entre 300 y 500 metros de cable y se nota que conocen sobre el tema por las herramientas que usan y la manera en que cortan el cable. Utilizan dos hilos conductores y al momento de sacarlo, cortan el hilo en distintas medidas ya que si los cortan juntos se puede producir un cortocircuito. Además utilizan herramientas específicas para esa labor y llevan escaleras porque saben que los cables están a una altura de siete metros”, dijo. Además, se agrega que las zonas en las que se corta la energía por el robo de cables dejan de funcionar las alarmas, de modo que eso favorece la posibilidad de ataques delictivos. Vecinos y empleados de comercios dan cuenta de los riesgos adicionales que sufren por la oscuridad. Asaltos y robos, y también disminución de las ventas en los comercios.

Estos ladrones saben dónde vender el material robado. “Es un clásico en épocas inflacionarias”, dijo un fiscal de Buenos Aires, según citó en 2021 el diario “La Capital”. Según la Patrulla de Protección Ciudadana capitalina, el mercado negro ha crecido y aún no se ha encontrado la manera de frenar la compra de material ilegal en los corralones, pese a que recientemente se hicieron dos allanamientos en estos comercios. Correspondería que tanto la Justicia como las fuerzas de seguridad, así como los funcionarios, se aboquen a estudiar los caminos para resolver este problema que crece y genera preocupación en la sociedad.

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