Familares de reos denuncian presuntos ilícitos en la seccional primera

Entre otras irregularidades, refieren que se obliga a las mujeres detenidas a tener relaciones con otros arrestados. Investigación en curso

CUESTIONADA. En los últimos dos meses se conocieron tres graves denuncias sobre lo que ocurre en los calabozos de la seccional 1a. LA GACETA / FOTO DE JOSE NUNO CUESTIONADA. En los últimos dos meses se conocieron tres graves denuncias sobre lo que ocurre en los calabozos de la seccional 1a. LA GACETA / FOTO DE JOSE NUNO

Prostitución, venta de drogas y de alcohol, encuentros íntimos entre detenidos sin autorización y apremios ilegales. Esas son algunos de los ilícitos que se estarían cometiendo en la seccional 1ª con complicidad de parte del personal policial que allí cumple tareas, según denunciaron familiares de los reos. Un juez, a raíz de un habeas corpus presentado por una joven privada de libertad, ya había ordenado que se inicie una investigación sobre estas cuestiones.

“Tengo a mi hermana acá encerrada y ella me cuenta las cosas”, dijo B. G. (su nombre y apellido se mantiene en reserva por cuestiones de seguridad). “No le sé el nombre, pero es un gordito canoso. Él hace que otra presa les pegue a las chicas si ellas no quieren tener relaciones. Amenaza a las chicas todo el tiempo. De noche pasan dos transas a la comisaría a pasarles droga a ellas para que después la vendan ahí. Eso es lo único que me comentó”, agregó en una entrevista con LA GACETA.

F.J. es pareja de uno de los detenidos que se encuentran alojados en esa dependencia. “Mi marido no me dijo nada, pero sí una conocida que tengo ahí adentro y me cuenta lo que está sucediendo a través de un celular. Dejan que las presas se pasen a la parte de los hombres. Eso no debería pasar porque esos hombres tienen mujeres. Hablé con los jefes de la comisaría pero no hicieron nada. ¿Sabés cuándo van a entender? Cuando una de las chicas salga lastimada feo o directamente la maten”, señaló la mujer.

“Mi marido no me dijo nada sobre las drogas. Hace tiempo que vengo acá y no sé nada sobre ese tema. Sí sé que hay disturbios porque las presas están pasando para el lado de los presos de noche y les están cobrando y los comisarios están metidos en el tema. Les están cobrando $ 5.000 por las relaciones íntimas. Ellas les cobran eso y una parte va a los comisarios”, añadió F.J. en la entrevista con nuestro diario.

“Esto es un cabaret de noche. Dicen que las hacen laburar a las minas ahí adentro con los changos o las agarran ellos mismos (los policías)”, señaló M.T.F. “Los muchachos se vuelven locos los sábados y domingos porque los mismos efectivos les compran alcohol para que tomen en la celda. Ya le dije a mi marido que no le voy a dejar más plata. El otro día me vendió el teléfono, lo empeñó por $ 1.000”, relató la mujer.

La seccional 1ª es considerada la más importante de Tucumán. Su jurisdicción abarca el corazón de la actividad política (Casa de Gobierno) y económica (la city bancaria y Barrio Norte) de la provincia. Desde hace años, al ser una de las más modernas, en sus calabozos aloja mujeres. Esta tendencia se incrementó cuando los arrestos de la seccional 2ª no podían albergar a más detenidas. También recibió reas del sur de la provincia, luego de que cuatro detenidas fallecieron en un incendio registrado en septiembre de 2021 en la Brigada Femenina de Concepción, caso que hasta el día de hoy no fue esclarecido.

LA GACETA intentó infructuosamente entrevistar al jefe de la dependencia policial, Juan Salvatierra. El personal primero anunció que se encontraba dirigiendo siete allanamientos y que se lo podría ubicar por la tarde. En horario vespertino, la respuesta fue que no estaba autorizado a realizar declaraciones. Por ese motivo, no se pudo confirmar cuántas mujeres están privadas de su libertad en esa dependencia. Trascendió que llegarían a ser 10.

La primera denuncia realizada por las irregularidades en esa dependencia fue de febrero. La defensora oficial Raquel Ferreyra Asís, al asumir la representación de una joven acusada de homicidio, descubrió que la presa estaba embarazada de ocho meses y que no se había informado de la situación. Al entrevistarla, descubrió que compartió encierro con una joven trans que le habría facilitado droga para que consumiera. A la joven, que ya fue mamá, le otorgaron el arresto domiciliario, pero no trascendió si las autoridades iniciaron una investigación para determinar cómo una rea quedó embarazada, si no había sido autorizada a recibir visitas íntimas.

Hace casi dos semanas, LA GACETA publicó una foto que se había tomado y subido a las redes sociales de Miguel “Miguelón” Figueroa, sospechoso de ser narco y acusado de tres homicidios, en un calabozo con otro preso y un “porro” en sus manos. El imputado estaba alojado en la seccional 1ª de donde habría pensado escaparse. Por esa razón, el fiscal Ignacio López Bustos ordenó su inmediato traslado al penal de Villa Urquiza.

El domingo pasado se realizó una inesperada y apurada audiencia por un hábeas corpus presentado por el abogado Gustavo Morales. En el debate, una joven de 19 años denunció que en la comisaría los efectivos le pedían favores sexuales y que comercializara droga entre los detenidos. También dijo que como ella se había negado a hacerlo, recibió un castigo físico. El representante de la imputada por homicidio aprovechó la oportunidad para solicitar que se le otorgue el arresto domiciliario, beneficio que había perdido por no haber cumplido con las reglas de conducta que le impusieron el año pasado.

El juez Alejandro Valeros, que intervino en el caso, resolvió tres puntos:

1- Ordenó que la Unidad Fiscal de Narcomenudeo iniciara una investigación sobre la posible venta de drogas en esa dependencia policial. 2- Dispuso que la Unidad de Graves Atentados contra las Personas examinara la audiencia para determinar si la joven había sufrido apremios ilegales. 3- Resolvió que la denunciante sea trasladada a la cárcel de mujeres de manera inmediata, siempre y cuando hubiera cupo para recibirla. Hasta el cierre de esta edición, la orden no fue cumplida. 4- Rechazó otorgarle el arresto domiciliario a la joven porque no correspondía. Mañana habrá una audiencia de impugnación donde se volverá a tratar el tema.

“Estamos haciendo todas las averiguaciones correspondientes. Se inició una investigación y todavía no fue necesario separar a ninguno de los funcionarios”, explicó el secretario de Seguridad Luis Ibáñez. “Todos los casos denunciados, como el de la joven embarazada y la última denuncia, están siendo analizados”, añadió.

El funcionario aclaró que se están haciendo todas las gestiones necesarias para trasladar a las detenidas que se encuentran allí. “Esperamos pronto trasladarla hasta la cárcel de mujeres”, finalizó el funcionario. (Con colaboración de Micaela Pinna Otero)

Apremios ilegales: los familiares cuestionaron a Infantería

Todos los familiares entrevistados por LA GACETA coincidieron en un punto: presuntos malos tratos que reciben los detenidos en la seccional 1a. Entre otras quejas plantearon que no les permiten entregar botellas con agua congelada a los reos. “Es la única manera que tienen de tomar algún líquido fresco. No permiten su ingreso, pero sí nos autorizan que les compremos bolsas de hielo, pero no tienen dónde tenerlas”, se quejó F.J. También dijeron que por el descontrol que se vive en los arrestos, los incidentes son cada vez más comunes. “Vienen los de Infantería y los castigan malamente. Una vez encontré a mi esposo con la cabeza y el cuello de color verde y negro. Tenía los nudillos de una mano marcada en la cara”, denunció M.T.F.

Polémicas denuncias

Miguel “Miguelón” Figueroa. sospechado de ser narco y acusado de tres homicidios, apareció en las redes sociales con otro preso en un calabozo de la seccional 1a. En una de sus manos tenía un “porro”.

La defensora oficial Raquel Ferreyra Asís descubrió que una detenida estaba embarazada de ocho meses y que no se había informado de esa situación. La rea dijo además que consumía drogas en el calabozo.

Una joven denunció que los efectivos de esa seccional le pedían favores sexuales y que vendiera droga a los otros internos. Un juez ordenó su traslado y que se investigue todo lo que había relatado.

Los familiares de alojados en la seccional 1a dijeron que llos detenidos pagarín para tener relaciones con las mujeres y que parte del dinero sería para los policías. También denunciaron venta de droga y de alcohol.

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