Mataron a Suyana, la tapir liberada en San Javier

Hay una denuncia penal por el delito. El proyecto sigue en marcha y se insistirá en la reinserción de estos animales y en la concientización social.

INTENTO DE REPOBLAR. El Proyecto Tapir busca la reinserción en la provincia de estos animales en peligro de extinción y habían soltado dos hembras. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO (archivo) INTENTO DE REPOBLAR. El Proyecto Tapir busca la reinserción en la provincia de estos animales en peligro de extinción y habían soltado dos hembras. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO (archivo)

Están indignados y dolidos. Que hayan matado a Suyana, la tapir de tres años que había sido reinsertada en el entorno libre de la sierra de San Javier, estaba dentro de los escenarios posibles pero que el temor más grande se haya concretado es un golpe al proyecto de recuperar la fauna silvestre en la zona.

Las sospechas de que algo pasaba estaban presentes por comentarios y datos recogidos desde el viernes, cuando se lanzó una alerta por las redes sociales. A la madrugada se confirmó lo peor y así fue anunciado desde la Reserva de Horco Molle y del Proyecto Tapir: “Lamentamos informar que hemos confirmado la muerte de Suyana”. En su pronunciamiento público en internet, se reconoció que “es un momento de mucha bronca y dolor para todos los que estamos convencidos de la importancia de la reintroducción del tapir y la conservación de las especies”.

Las organizaciones e instituciones involucradas en la búsqueda y protección de la especie ya realizaron las denuncias pertinentes y esperan “que en poco tiempo la o las personas responsables de este hecho paguen por ello”. “Hechos de esta naturaleza deben ser condenados con todo el peso de la ley”, se planteó.

Pero junto con la persecución del cazador, la iniciativa sigue en pie. “Tenemos la esperanza de que se puede cambiar como sociedad y convivir en armonía con la naturaleza, seguiremos trabajando en este proyecto con el mismo profesionalismo e ímpetu de siempre”, se planteó en los mensajes publicados, que generaron fuerte reacciones en Instagram de parte de ambientalistas y ecologistas.

Suyana estaba siendo monitoreada por las cámaras trampa de la reserva y tenía un collar de detección para su seguimiento on line. Es una de las dos hembras liberadas en la zona para su reproducción, y como es una especie en peligro de extinción tiene una protección legal especial (ver “En peligro...”).

Al frente del Proyecto Tapir está Juan Pablo Juliá. “Tenemos muchos informantes coincidentes sobre lo que pasó, y todos señalaron a los mismos autores del hecho, en el mismo lugar y con las mismas características, pero no queremos dar precisiones para no entorpecer la investigación judicial. Sabemos que quienes la mataron se deshicieron del cuerpo de Suyana porque le vieron el collar. Eso nos sacó las dudas sobre lo ocurrido”, afirmó en diálogo con LA GACETA.

- ¿Ya interviene la Justicia?

- La denuncia penal está hecha, está en la etapa de investigación a cargo de la Policía Rural y estamos esperando que pase a la Fiscalía. La formulamos como maltrato animal, pero seguramente la carátula definitiva la pondrá la Fiscalía que intervenga.

- ¿Cuántos tapires habían soltado en la zona?

- Habíamos liberado dos hembras que estaban monitoreadas por radiocollar y Suyana era una de ellas. Esta semana estábamos por poner el primer macho en presuelta. Esa es toda la población de tapires en la provincia por ahora. La idea sigue siendo recuperar una especie que está completamente extinta en Tucumán, cuando debería haber tranquilamente más de 50 o 60 ejemplares sólo en la sierra de San Javier.

- ¿Cómo afectará esta muerte al proyecto que llevan adelante?

- Nuestra obligación ahora, además de colaborar con la Justicia para el esclarecimiento del crimen, revisar nuestros protolocos y todo lo actuado hasta el momento. Vamos a hacer más campañas de concientización y de difusión, aunque en la zona donde esto ocurrió ya habíamos actuado. Estamos enojados, pero también esperanzados de que esto haya sido un hecho difícil del que podamos salir adelante mejores. Nos esperanza mucho la repercusión que el tema tuvo y el apoyo y la solidaridad de la gente. Deseamos que esta desgracia pueda servir para cambiar un poco la forma en que venimos actuando los tucumanos con nuestra fauna y nuestra naturaleza.

- ¿Se paralizará el Proyecto Tapir?

- No, va a seguir adelante. Lo teníamos contemplado como un riesgo: cazadores y perros eran las principales amenazas que habíamos pensado. Ya habíamos trabajado en este tema mediante charlas, incluso con grupos que sabemos que son de cazadores, y vamos a seguir dándolas. En el protocolo teníamos previsto recapturar a los tapires cuando se saliesen del área protegida. Lamentablemente hubo un corte de internet durante varias semanas que nos impidió saber dónde estaban los ejemplares liberados en todo el momento. Hacíamos salidas al campo y los localizábamos día por día. Ya está repuesto el collar a la tapir sobreviviente, porque se había quedado sin batería y funciona bien. Tenemos un nuevo servidor de internet por lo cual esperamos no tener más problemas de conexión y poder hacer el seguimiento permanente sin ninguna clase de cortes, lo que nos permite accionar de inmediato si los tapires se mueven por zonas que consideramos peligrosas. Ahora estamos viendo cómo seguir, pero vamos a continuar con el proyecto. Y va a haber tapires de nuevo en Tucumán.

- ¿Qué puede haber motivado a esa persona a matar a Suyana?

- No sabemos qué le puede haber pasado por la cabeza a esa persona. Sabemos que es un tipo que caza con frecuencia, así que probablemente lo hizo porque es su naturaleza. Si no cambia de pensar, deberá recibir el castigo que la ley contemple para estos delitos.

- ¿Qué le piden a la Justicia?

- Queremos que haya un castigo ejemplar para que quienes en el futuro piensen en hacerle daño a un animal, lo piensen dos veces. Encontrar a los culpables hará que esto no se repita.

ÚLTIMA IMAGEN. Suyana era monitoreada por cámaras en Horco Molle. ÚLTIMA IMAGEN. Suyana era monitoreada por cámaras en Horco Molle.

En peligro de extinción

- La especie Tapirus bairdii, autóctona de suelos centroamericanos se encuentra en peligro de extinción a causa de la pérdida de su hábitat natural y de la excesiva búsqueda de este animal para cacería. Integra la lista internacional de especies en riesgo desde 2016.

- Es por eso que surgió Proyecto Tapir, una iniciativa que permite recuperar una especie clave de las yungas tucumanas, de donde estos animales desaparecieron hace 70 años.

- La Reserva de Horco Molle describe al tapir no solo como un “arquitecto del paisaje que moldea los ambientes en los que vive”, sino también como una “especie carismática, capaz de atraer la atención pública hacia las áreas protegidas de la provincia, propiciando su conservación y el desarrollo económico local, vinculado al turismo en esas zonas”.

- Es una especie de mamífero perisodáctilo de la familia de los tapíridos y la más grande del género en las Américas. Alcanza los dos metros de longitud, un metro de alzada y 300 kg de peso. Tiene crin corta, hocico largo y robusto con una característica nariz en forma de trompa, pelaje pardo a grisáceo, el borde de la oreja blanco y el del labio blancuzco a grisáceo.

- Son de costumbres solitarias y territoriales, pueden formar parejas pero no grupos. Esquivos y cautelosos, eluden el contacto con los hombres. Su visión es pobre, pero su olfato y oído son muy desarrollados.

- Se alimentan principalmente de hojas, flores, frutos, semillas, tallos y cortezas de hierbas, arbustos y árboles.

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