Atlético-River: selfies y firmas con sello "millonario"

Los hinchas aguardaron desde temprano en el Abasto y los jugadores lo reconocieron con la mejor onda para las fotos y los autógrafos

EL SALUDO DEL “COLIBRÍ”. El colombiano Borja, que sería titular esta noche en la delantera de River, fue uno de los primeros en ingresar al hotel. EL SALUDO DEL “COLIBRÍ”. El colombiano Borja, que sería titular esta noche en la delantera de River, fue uno de los primeros en ingresar al hotel. La Gaceta / foto de Diego Aráoz

No existo más que para vos”, reza la bandera, acompañada por una imagen del Gauchito Gil y otra de dos niños. Oscar Cabrera reveló que se trata de sus hijos. “La bandera tiene cinco años, sueño con que un día la pueda colgar en el Monumental, por ahora me conformo con verlo al ‘más grande’ desde aquí”, apuntó.

Oscar y los chicos estaban en la playa de estacionamiento del Hotel Hilton, detrás del primer vallado, justo antes del ingreso al complejo ubicado en el Abasto. “Venimos desde Los Gutiérrez, mañana iremos al aeropuerto a despedirlos, pero a la cancha no, no voy a exponerlos a ellos por más ganas que tenga”, sostuvo. Oscar tiene 32 años y cuenta que pintó la bandera después de hacer una promesa. Observaba ansioso la zona por donde debía aparecer el colectivo con la delegación.

La llegada de los jugadores de River se hizo esperar más de la cuenta. Estaba previsto que lleguen al hotel alrededor de las 21, pero lo hicieron a las 21.50. De todas formas la espera valió la pena para los casi 1.500 simpatizantes que aguardaron, pacientemente, desde temprano.

Uno de los primeros jugadores que bajó del micro fue Ignacio Fernández. Lo hizo junto a Leonardo Ponzio, acompañante de la delegación. Bengalas encendidas, papelitos al viento y un griterío infernal recibieron al equipo que esta noche jugará un partido complicado ante el “decano”, desde las 21.30.

Sigamos creyendo, tenemos con qué, vamos la ‘michoneta’”, escribió un fanático en una cartulina. Ese era el primer cartel que leían los jugadores apenas bajaban del ómnibus que los trasladó desde el aeropuerto.

Alrededor de las 15, cuando el vallado empezó a instalarse, ya podían observarse algunas camisetas del “millonario”, pero cuando la tarde cayó ya eran cientos y cientos. A decir verdad, el ambiente estuvo muy tranquilo en la previa. Apenas algunos cánticos que no se sostenían con fuerza por más de dos o tres minutos.

Con el correr del tiempo y mientras se acercaba el horario de la llegada de la delegación, los oficiales de la policía y de infantería se fueron multiplicando -todo estuvo muy bien organizado-. La ansiedad empezó a apoderarse de todos y allí sobresalía la figura de un joven que sostenía un cartel. “Lo dibujé a Emanuel Mammana, es mi jugador favorito. Le quiero entregar mi dibujo a él, prefiero mil veces que lo tenga él a que me lo firme y lo devuelva, yo con una foto de los dos junto al dibujo ya soy feliz”, anticipó Matías Ovejero, estudiante de Ciencias de la Comunicación en la UNT.

“Dibujo hace seis años, empecé haciendo grafitis y copiando dibujos de Dragón Ball, pero como me entusiasmó empecé a aprender más cosas, como el realismo. A este de Emanuel le puse una dedicatoria atrás y mi firma”, comentó Matías antes de advertir que no estará presente en el “José Fierro” como “infiltrado”.

“No voy a ir a la cancha, no me animo. No voy a contenerme y me van terminar pegando, con mi papá planeamos ir a la platea hace unos años, cuando River vino a jugar contra Atlético, pero preferimos no hacerlo por temor”, reconoció.

A sus 21 años todavía no pudo darse el gusto de ver in situ un partido del equipo de sus amores y es algo de lo que se lamenta, pero no pierde las esperanzas de que pronto lo logrará. “Desgraciadamente no fui a la cancha de River, tampoco fui a verlo al interior, no hay plata, pero es uno de mis sueños. Con ir una vez a un partido de Copa Libertadores me basta, al menos una vez en la vida quiero verlo” dijo ilusionado.

Esperaba que, con un poco de suerte, Mammana viera el dibujo y se acercara a saludarlo. Algo que finalmente sucedió. Eran las 21.55 cuando en medio de la algarabía apareció el jugador en cuestión, se reconoció en el papel, volvió unos pasos y se acercó a Matías. Le pidió el teléfono y tomó una selfie, para cumplir el sueño del dibujante. “Me dijo que me llegue mañana (por hoy). Yo le quería dar el dibujo, él no me entendía, no escuchábamos muy bien por los gritos. Pero bueno, veré como hago”, contó “Mati”, con alegría, sobre esta historia que parece tener una segunda parte.

La fila de jugadores continuó, el contacto que hubo con los fanáticos fue espectacular. No hubo desbordes, ni hinchas filtrándose; en cambio, sí muchas selfies y camisetas firmadas. “Nacho” Fernández, Rodrigo Aliendro y Jonathan Maidana fueron los últimos en ingresar al hotel; antes habían firmadi decenas de camisetas con una sonrisa en el rostro. Un gesto grandísimo y valorable para los fanáticos.

Viaje relámpago y un mal negocio

Marcos Benítez (37 años) viajó de Buenos Aires a Tucumán exclusivamente para vender merchandising de River, aunque no cumplió sus expectativas. “Menos mal que saqué pasaje de vuelta para esta noche (por ayer). No se vendió nada. A River lo sigo a todas partes con esto, no me quedo al partido, lo considero mi trabajo. Pero sólo voy recaudando $ 10.000 y mi inversión en traslado y estadía fue de $ 60.000”, se lamentó.

Hamburgueseada “riverplatense”

“Vení con tu camiseta, trae tu bandera, bengalas y globos”, dice el flyer viralizado en las redes sociales de River. El encuentro será a las 13 en la cancha de fútbol 5 ubicada en General Paz entre Miguel Lillo y Próspero Mena. La hamburgueseada está organizada por la filial Federico Vairo y la filial Famaillá. Contará con la presencia de los dirigentes que encabezan la delegación. Los interesados en participar deben comunicarse al 3816177673.

Comentarios