Es un llamado de atención el reclamo de empresarios y trabajadores de Tafí del Valle que, al mismo tiempo que elogian el atractivo de la villa turística, advierten sobre problemas estructurales como el mal estado de los caminos, los animales sueltos, la falta de señales viales y el caos urbano. Además de hablar de la necesidad de una política turística, pidieron reuniones con responsables del área en la Municipalidad tafinista y en la Provincia, “para encontrar una solución perentoria a todos los temas que hoy generan un real obstáculo para el desarrollo de actividad”.
La queja llega, llamativamente, en momentos en que las autoridades en general y los responsables del área a nivel provincial y nacional, en particular, están señalando las perspectivas favorables que hay para el turismo tucumano a partir del repunte pospandemia. Este último fin de semana largo, según señaló el titular del ente Tucumán Turismo, ha dejado “un balance muy positivo para nuestra industria. Tenemos números desde el 78% de ocupación en Tafí del Valle”. Hace pocos días, la villa fue elegida por el sitio @ElViajeroCasual dentro del “top ten” de los sitios para visitar en el país. “Las cabañas en Tafí del Valle representan el encanto y la magia de esta hermosa localidad situada en la provincia de Tucumán”, dice la publicación. Los hoteleros y trabajadores, señalan, precisamente, que en la villa turística se reciben visitantes de manera permanente, inclusive los días de semana, puesto que Tafí del Valle “es un destino elegido, lindo, accesible, con cosas para hacer”. Al mismo tiempo señalan que los visitantes “muestran la diferencia que hay en su experiencia una vez que atraviesan el límite con otras provincias, como Salta, Santiago del Estero e inclusive Catamarca, en todo lo que significa la parte de estructura e infraestructura”. Y en la enumeración de problemas señalan la endémica presencia de animales sueltos, el caos urbano –en especial, de tránsito y la falta de planificación urbana-, la deficiente provisión de servicios, el ruido y la falta de control de la oferta ilegal de casas para alojamiento. “Muchos nos hablan de su experiencia de una excelente gastronomía; quedan encantados con la humita, el locro, las empanadas. Pero a la vez te cuentan que no pueden dormir por culpa de la música de los boliches y los locales bailables, que no están regulados y ponen sus parlantes al aire libre”. “Por supuesto que necesitamos boliches y que la gente se divierta, pero también que lo haga de manera ordenada”, enfatizó el referente del sector.
Los comerciantes proponen hacer un abrazo simbólico a la Municipalidad tafinista, la cual, dicen, carece de visión del turismo como una industria genera trabajo, prosperidad y desarrollo social. Al mismo tiempo piden que el turismo sea una política pública, que se mejoren los accesos y las condiciones del hospital, entre otros planteos. Más allá de la belleza del destino, es clave lograr un cambio radical en esto, y poner en plan qué Tafí del Valle queremos para nuestros hijos y nuestros nietos”, señaló.
Cabe recordar, además, las advertencias del arquitecto Osvaldo Merlini, ex funcionario de Tafí del Valle, acerca del crecimiento desordenado de la villa, que “ha pedido su identidad arquitectónica”, cuya problemática urbanística, así como la de El Mollar, debe ser tomada con más seriedad por la provincia, según dijo. También funcionarios provinciales han reconocido este déficit.
La falta de políticas en turismo, añadió el presidente de la Cámara, va de la mano de “la falta de cumplimiento de la legislación vigente”, con lo cual se han generado situaciones que llevan al visitante a marcharse “con sensaciones agridulces”.