Ding Liren: larga vida al Rey

Por Máximo Hernán Mena

PARA LA GACETA - TUCUMÁN

Acaso todo haya comenzado diez años atrás, con la victoria del GM Magnus Carlsen con blancas en la quinta partida del duelo sobre el entonces Campeón Mundial GM Viswanathan Anand. Aunque varios años antes, biógrafos de Carlsen ya vaticinaban la posibilidad de que pudiera convertirse en el próximo campeón del mundo.

A pesar de que el torneo pareció definido con la victoria de Carlsen en la novena partida, en la transmisión del Campeonato del Mundo, desde Chennai, la GM Susan Polgár señaló que, para ella, la tercera partida había sido el punto de quiebre del torneo, con la oferta de tablas de Anand –“I offer a draw” dijo Anand, ante el silencio y el posterior movimiento de pieza de Carlsen–. El noruego decidió seguir jugando y buscar convertir un empate teórico, en una primera victoria. A pesar de que la partida culminó finalmente en tablas, la actitud de Carlsen de buscar desequilibrar posiciones igualadas, coherente en toda su carrera ajedrecística, terminó siendo un punto de no retorno para Anand. Polgár refirió que, con ese rechazo silencioso a la frase de Anand, Carlsen transmitió un mensaje claro y decisivo.

Mientras en la tercera partida, un caballo negro se encuentra muy cerca de la mano derecha de Carlsen, será el terrible error del movimiento con el caballo de Anand en la novena partida (28.Nf1?), la que culminará con las ilusiones de mantener el título. Ante el sonido de lo inevitable, las manos, los dedos y los ojos de Anand se pueden ver estrujados mientras se inclinan sobre el tablero, donde sólo se mueve el reloj, antes de la detención final.

Ante un viejo rival

Luego de que Magnus Carlsen defendiera el título con éxito frente a Anand y a los GM Sergey Karjakin y Fabiano Caruana, llegó un duelo frente al, quizás, único rival sobre el que no había podido imponerse con claridad en todos los duelos. En Magnus Carlsen. El Mozart del ajedrez, de Mijalchisin y Stetsko, los autores refieren que Carlsen quedó segundo en el Campeonato del Mundo sub 12, por detrás del luego GM Ian Nepomniachtchi. Jugador ruso que, según los autores del libro publicado en 2010, años después se vería “disuelto entre la masa total de jugadores en Rusia”. Aunque el tiempo iba a ubicar a Nepo, por supuesto, en otro lugar: iba a ser el “viejo rival” de Carlsen. Nepo podía traer ciertos fantasmas del pasado a una lucha por el Campeonato del Mundo y algunos comentaristas se hacían eco de este historial negativo de Carlsen, a lo que sumaban el andar arrollador de Nepo en la segunda mitad del Torneo de Candidatos y los altibajos en las últimas partidas de Carlsen y en su motivación para luchar por una nueva defensa del título. La posibilidad de que el cetro de la FIDE regresará a Rusia se veía ahora como una posibilidad seria.

En Magnus Carlsen. World Champion, libro publicado en 2015, el GM Miguel Illescas ya señala la inclinación de Carlsen, desde sus primeros juegos, por ganar la iniciativa tan pronto como fuera posible, aún a costa de sacrificar peones; y el férreo deseo del noruego por luchar, aunque la posición parezca igualada, con una firme tendencia a ir sumando pequeñas ventajas hasta hacer colapsar la posición del rival. Esto es justamente lo que sucedió en la sexta partida del enfrentamiento contra Nepo. Carlsen supo defenderse y, sobre todo, presionar para desequilibrar la partida y la lucha psicológica en la partida más larga de la historia del Campeonato Mundial (posterior a la eliminación de los aplazamientos), con 136 movimientos de las blancas y luego de casi ocho extenuantes y emocionantes horas. Pero ese no iba a ser el único récord relevante ya que, hasta la tercera partida, el duelo se mostraba ante los módulos de análisis, como el más preciso de la historia de los Campeonatos del Mundo. El imperceptible derrumbe de Nepo había comenzado.

La abdicación del Rey

En numerosas entrevistas y declaraciones, Carlsen había expresado que no sentía la motivación necesaria para defender nuevamente su título de Campeón del Mundo en abril de 2023. El 21 de julio de 2022, el universo del ajedrez se estremecía con la confirmación del propio Carlsen de que no disputaría la defensa del título, lo cual trajo recuerdos del GM James Robert Fischer. En el podcast Magnus effect, Carlsen afirmaba que, desde 2013 había sido un viaje muy interesante pero que no tenía mucho para ganar con esta nueva defensa. Magnus parecía sumarse así a los emblemáticos casos de otros deportistas que optaban por salir de la competición, en la cima de sus carreras. Sin embargo, en esa misma entrevista, Carlsen se encargó de aclarar que esta decisión no significaba retirarse del ajedrez, como lo terminó demostrando el hecho de coronarse Campeón del Mundo en las modalidades de ajedrez Rápido y Blitz en diciembre de 2022.

Por su parte, Nepo ya estaba listo para lanzarse en un nuevo intento por el trono luego de ganar el Torneo de Candidatos. El segundo en ese torneo había sido el GM Ding Liren que había llegado, podría decirse, de forma inesperada al torneo, aunque esto no es del todo cierto, ya que el Gran Maestro chino venía sosteniendo una gran performance, por ejemplo, encadenando el récord de cien partidas a ritmo clásico sin perder. La sanción de la FIDE al GM Sergei Karjakin por apoyar la guerra de Rusia contra Ucrania, permitió que Ding ingresará al Torneo de Candidatos luego de haber cumplido, en tiempo récord con un número de partidas mínimas requeridas para poder participar. El nuevo Campeón se definiría entre Nepo y Ding.

Campeón improbable

Después de la derrota de Ding con blancas en la segunda partida del Campeonato del Mundo 2023, muchos comentaristas dudaban de su capacidad para recuperarse de un golpe tan duro, en una partida que lo tuvo en desventaja desde el movimiento 17. La tercera partida, que terminó en tablas, significó el inicio de otro duelo psicológico, al igual que en el duelo entre Anand y Carlsen. Desde allí, Ding mostró una gran resiliencia para rearmarse sobre el tablero e igualar el duelo en la cuarta partida. En esa partida, el sacrificio de una torre sobre un caballo terminó desequilibrando a Nepo y le permitió a Ding pararse desde otro lugar en la contienda, aunque siempre se mantuvo por detrás en el marcador. Sería la muralla de su defensa entonces, y no dar por perdida ninguna posición, lo que le permitió igualar el match y llegar, luego de 14 partidas clásicas, al desempate a cuatro partidas rápidas, a veinticinco minutos con incremento de diez segundos.

Acaso, en la cuarta partida de Rápidas del desempate, y justo en este momento, Ding comprendió la pregunta del relato “La muralla china” de Franz Kafka. Cuando los comentaristas en inglés, con el GM Fabiano Caruana incluido, aseguraban sin dudar que la partida se dirigía al desempate en partidas Blitz, Ding Liren evitó la triple repetición con un movimiento de torre para proteger a su rey, a su emperador, del asedio de la dama rusa. “Primero la muralla, luego la torre”, nadie lo esperaba y Ding estaba jugando a ganar: “¿Cómo entender que la Muralla fuera la base de una Torre? Claro está que todo eso puede encerrar algún sentido simbólico”. Creo que Ding entendió el significado de este símbolo y lo explicó con el desplazamiento de su torre negra.

Luego de una serie de movimientos muy precisos y al entender lo inevitable de su derrota, Nepo quiso tomar otra vez con sus manos todas las piezas que había capturado, como un modo de no dejar escapar la victoria y, nuevamente fue un caballo el que cayó fuera del tablero. Como en la partida de Anand frente a Carlsen, como en su cuarta partida frente a Ding, otra vez era la pieza mágica e impredecible la que anunciaba una derrota final.

Ding Liren se convertía en el nuevo Campeón del Mundo. El Rey ya no está. Larga vida al Rey. Vivat, Vivat, Vivat.

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Máximo Hernán Mena - Doctor en Letras por la Universidad Nacional de Córdoba.