Bronquiolitis: hay entre 400 y 500 consultas semanales

La mayoría de las consultas pediátricas en estos días tienen como protagonista a la bronquiolitis. La enfermedad, causada por el virus sincicial respiratorio, afecta a los menores de dos años. Produce tos, moco y muchas veces genera dificultad para respirar, que se puede observar porque el bebé no quiere tomar el pecho o alimentarse, y le cuesta dormirse.

El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, señaló que si bien a nivel nacional se está viviendo una situación crítica por la epidemia de bronquiolitis, en Tucumán hace tres semanas se dio el pico del brote, con hasta 550 casos semanales. Ahora, hay una estabilización de casos: se ven entre 400 y 500 contagios por semana, especificó.

Según especificó, tuvieron que adecuar las guardias para poder atender a estos pacientes, e incluso se está por inaugurar un hospital modular en Lomas de Tafí. “Algunos pacientes pueden requerir internación y asistencia con oxígeno. Por eso queremos adelantarnos y tener más lugares disponibles para garantizar la atención de todos los que lo necesiten”, precisó.

El funcionario señaló que es imprescindible prevenir la enfermedad. En ese sentido, aconsejó el lavado frecuente de manos y no estornudar ni toser encima de los niños más pequeños de la casa. Tampoco hay que darles besos en la cara o en las manos a los bebés, sostuvo. “En general, este virus lo podemos tener los adultos sin que nos provoque nada. Nosotros lo transportamos y se lo podemos transmitir a los más chicos”, remarcó el ministro, y dijo que si es necesario usemos barbijo para acercarnos a los bebés. “Ante cualquier síntoma (catarro, dificultar para respirar y alimentarse), hay que abrigar al pequeño y llevarlo al médico cuanto antes”, sugirió.

Mientras en el país hablan de la peor epidemia de la que se tenga registro, el presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría, Rodolfo Pablo Moreno, explicó a LA GACETA Play que están preocupados: “estamos en un escenario difícil para el ejercicio profesional de la pediatría”.

“Los médicos más jóvenes están dejando de elegir la pediatría como especialidad. Como ya no es una especialidad atractiva, el 30% de las vacantes de pediatría quedaron descubiertas. Y en cinco o 10 años el problema será mucho peor si no hay medidas para incentivar a los profesionales”, resaltó.

“La falta de pediatras en la actualidad hace que los médicos tengan que trabajar jornadas laborales prolongadas o tener múltiples empleos para alcanzar un salario digno. Todo esto lleva a que muchos profesionales hoy estén al borde del agotamiento emocional y, en consecuencia, que se resienta la atención de niños y niñas y adolescentes. Y todo coincide con el pico invernal de bronquiolitis. Estamos viendo en distintos lugares que existen situaciones de colapso hospitalario”, señaló.