El periodismo, tarea por el derecho a la verdad

07 Junio 2023

“Por qué se han de ocultar a las Provincias sus medidas relativas a solidar su unión, bajo nuevo sistema? ¿Por qué se les ha de tener ignorantes de las noticias prósperas o adversas que manifiesten el sucesivo estado de la Península... Para el logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal, con el título de la Gazeta de Buenos Ayres”, escribió Mariano Moreno. El 7 de junio de 1810 con La Gazeta de Buenos Ayres comenzó la historia del periodismo argentino. La Primera Junta indicó por decreto su fundación por ser necesario anunciar al público los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli.

Cada celebración del Día del Periodista es oportuna para reflexionar sobre nuestra profesión que sigue siendo blanco a menudo de los gobiernos autoritarios. Afortunadamente, la práctica de la democracia ha ganado terreno no sólo en nuestro país, sino también en toda América. Las elecciones periódicas, los gobiernos, las legislaturas y congresos, los partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones y grupos sociales de los distintos sectores de la sociedad, han contribuido a que los ciudadanos tengan una mayor conciencia de sus derechos y también de sus deberes.

La prensa siempre ha incomodado al poder. En nuestro país, en los últimos lustros, tanto a nivel nacional como provincial, ha habido ataques y presiones hacia el periodismo independiente, cuando se informa acerca de hechos de corrupción o se formulan críticas a las gestiones. Pero no sólo padece a menudo la hostilidad del poder político y económico; en los últimos tiempos con la expansión de las redes sociales digitales, han proliferado noticias falsas que nacen en el anonimato o en portales apócrifos, que atentan contra el periodismo profesional. En 2018, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), que nuclea a 200 medios de todo el país, lanzó una campaña de defensa del periodismo profesional y reclamó que “las redes sociales y los buscadores no confundan la información periodística de calidad -que cuenta con la figura del editor responsable-, con la propalación de noticias falsas, el anonimato y la difamación, que alimentan la violencia y hasta alteran procesos políticos”.

El 28 de mayo pasado, la Academia Nacional de Periodismo divulgó una serie de recomendaciones sobre el ejercicio de la profesión. En su criterio, el rol del periodismo en la democracia del siglo XXI es informar, opinar, y hacer rendir cuentas a todos los poderes. “La información es un derecho, no una mercancía. El periodista debe resguardar su independencia frente a los gobiernos de turno, otros poderes, las empresas privadas y sus propias audiencias. La libertad de expresión tiene una limitación de hierro: no incitar al odio ni a la violencia, de modo que deben evitarse las agresiones verbales o escritas”, dice la institución.

“Una prensa libre es esencial para la paz, la justicia y los derechos humanos para todos. Es crucial para construir sociedades transparentes y democráticas y para que los que están en el poder rindan cuentas. Es vital para el desarrollo sostenible. Su servicio público es incalculable… Promover una prensa libre es defender nuestro derecho a la verdad”, expresó en una ocasión António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas. Un periodismo responsable y comprometido con la búsqueda de la verdad contribuye a fortalecer la democracia.

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