09 Junio 2023
IMPORTANTE MENSAJE. La nutricionista habló de la obesidad y de los malos hábitos. Foto tomada de clarin.com.ar.
Estefanía Pasquini, esposa de Alberto Cormillot y mamá de su hijo Emilio, compartió en su cuenta de Instagram dos fotos de su pasado y habló sobre los malos hábitos alimenticios. La nutricionista reconoció que no tiene muchas imágenes de su “juventud” que la muestren de cuerpo entero y se refirió a “los kilos de más” que tuvo en esa época.
“Como siempre cuento, no tengo muchas fotos, menos de cuerpo entero… menos de los 20 kilos de más. Al margen del peso, me quiero enfocar en los malos hábitos que tenía en ese momento”, afirmó.
Y agregó: “Verán que en una foto era más chica. Habrá sido a los 18. Y la otra foto por las tinturas y lugares ubico las edades, en una de las últimas fotos tenía aproximadamente seis años menos… Con esto los quiero mostrar, por un lado, que esto es crónico, no quiere decir que porque bajaste no vas a volver a aumentar. Y esto va para quienes tienen vergüenza o se enojan con ellos mismos por no haber sostenido lo logrado, yo durante 14 años aproximadamente estuve sin poder sostener lo logrado”.
La nutricionista explicó, además, que logró bajar de peso dejando de creer en las soluciones mágicas. “¿Cómo bajé? Dejando de esperar magia”, dijo.
“Dejando de creer que si no comía bajaba más. Dejando de creer que la ‘dieta de…’ iba a ser mi solución, dejando de creer que si no comía con amigos o familia me evitaba las calorías que me iban a hacer aumentar, cuando en realidad solo perdía calidad de vida”, continúo.
Foto tomada de Instagram / @estefi_pasquini.
La mala costumbre de opinar sobre el cuerpo ajeno
En otro tramo de su mensaje, Pasquini se refirió a aquellos que opinan sobre su cuerpo en las redes. “A veces subo las fotos y no hay quien no opine del cuerpo, cosa que sería bueno evitar, y me dicen: ‘Pero si estabas más linda’. Yo no sé si estaba mejor o peor. Sumando que me pasaron unos años y voy a estar distinta (a todos nos pegan los años). Pero lo que sí estoy segura es que ese peso no era a costa de una vida saludable. No la pasaba bien ni física ni mentalmente y veía que me iba mal y volvía a repetir la misma forma. Esperando otro resultado con igual proceso”, arremetió.
“Parece que muchas veces cuesta creer que una vida más ‘normal’ sin tantas restricciones, sin pasar hambre, sin hacer rituales raros... Va a dar resultados... Porque tendemos a creer que si es con sufrimiento solamente se logra”, manifestó.
Sostuvo que “además cuando uno baja de peso no solo piensa en qué comer y en actividad física, hay mucho por trabajar, como el descanso, construir momentos placenteros, hacerse chequeos médicos, estimular buenos vínculos, aprender a manejar el estrés, ansiedad, aburrimiento, emociones y tantas otras más que hacen a la calidad de vida”.
“Entiendo más que nadie que cuesta dejar de buscar la magia en pastillas, dietas y que la magia está en realidad cuando dejamos de buscar eso”, finalizó.
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