Se conoce poco acerca de cómo y quiénes trabajan en un observatorio astronómico. Es bastante conocido que se trabaja con cámaras digitales que son mucho más eficiente que el ojo humano, aunque muchos piensen que se ha perdido el romanticismo de mirar el cielo. Se puede observar con los ojos, de hecho mucha gente lo hace, pero actualmente no es muy útil para la ciencia astronómica. Si se pregunta quiénes trabajan en un telescopio, responderán que trabajan astrónomos que hacen las observaciones y técnicos e ingenieros que diseñan, construyen y hacen el mantenimiento de los instrumentos y algunos pocos dirán que hay operadores de telescopios.

¿Cuál es la función de un operador de telescopio o también llamado asistente nocturno? Cuando no había tanta tecnología y los telescopios eran manuales, el operador era el que movía el telescopio, ayudaba colocar y revelar las placas fotográficas y a tener listo el telescopio para que el astrónomo pueda hacer su trabajo. Con los avances tecnológicos se podría pensar que ya no se necesita un operador. Sin embargo eso no ocurrió, cambió sus funciones. Actualmente ponen punto el telescopio, pueden hacer las imágenes de calibración a pedido del astrónomo. Todo esto se hace generalmente durante la tarde. Cuando amanece hacen el último control del telescopio, preparan las imágenes para que el astrónomo las descargue para llevárselas al final de su turno de observación y para que sean archivadas en la base de dato del observatorio. Durante la noche debe controlar que los detectores y el telescopio estén funcionando correctamente y hacer la primera revisión en caso de fallas instrumentales. Es el que decide si se debe llamar a los ingenieros y técnicos de turno para solucionar los problemas.

Sin dudas son los que más saben del manejo de los programas que controlan el telescopio y los detectores y son una pieza fundamental cuando un astrónomo comienza a usar un telescopio nuevo. Los manuales de operación muchas veces no son muy claros o no están actualizados, entonces el apoyo del operador es fundamental. Actualmente en muchos telescopios no hay operadores, pero en los más modernos y más grandes siguen siendo una pieza fundamental.

En el año 2020, con el comienzo de la cuarentena se cerraron casi todos los telescopios del mundo. Algunos por pocos meses y otros por un año o más. Cuando se reanudaron las observaciones era exclusivamente en modo remoto. En ese caso el operador estaba en el telescopio y el observador en su casa o su oficina. Aunque muchos años antes de la pandemia en varios telescopios se podía observar remotamente, durante la pandemia se generalizó este modo de observación.

Otra forma de observar es por servicio (Services Observing). Se pide que a la observación la haga el personal del observatorio y el astrónomo manda los objetos que necesita observar y después de realizada recibe los datos. El trabajo del operador y de los técnicos es fundamental para que el astrónomo reciba los datos de mejor calidad.

El trabajo del operador es fundamental y quizás no se lo reconoce lo suficiente. En general, los astrónomos observacionales tenemos mucho que agradecer a los operadores.

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