17 Junio 2023

Participé en las elecciones como fiscal. Entré a las 7.30 y salí del cuarto oscuro a la 1.15; o sea que estuve como fiscal 10 horas y en el cuarto oscuro casi cinco horas; una vergüenza total. Sumado a la impotencia de no poder hacer nada. En mi mesa estaba la presidenta como única empleada; le pregunté si tenía a alguien que le ayude y me contestó que la Junta Electoral le dijo que no tenían gente. A la presidenta le faltaron elementos, que no se los envió la Junta Electoral; obvio que no sabía qué hacer; llamó a un empleado de la Junta Electoral y no había nadie; entró una profesora junto a la directora del colegio Lucas Córdoba, circuito 12-A y la asesoró diciendo que haga una nota diciendo lo que faltaba. Yo en mis hojas de fiscal anoté las faltas con nombre y apellido y DNI, y la presidenta me firmó las cinco hojas. En otra mesa hubo una presidenta que lloró por la impotencia de no saber cómo trabajar. Ahora me llama poderosamente la atención que leí en un diario Buenos Aires que a las 21 del domingo ya habían proclamado el gobernador. ¿Cómo ocurrió eso?

Carlos Álvarez                         

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