El deterioro de la carrera santiotaria, el problema de acceso a las prestaciones más elementales y la tendencia de renuncia de los médicos a las obras sociales ha sido advertido en un comunicado de la Confederación Médica de la República Argentina (Comra). La institución señala que “la salud está quebrada” y que se resiente la disponibilidad de profesionales con experiencia, así como que muchos prefieren buscar propuestas de trabajo en el exterior, a causa de los bajos salarios.
Según Comra, se estima que un 15% de profesionales renunciaron a ser prestadores debido a la crisis estructural del sistema sanitario. Este descontento afecta a la parte pública y privada, dijo el titular del Colegio Médico de Tucumán. “Los salarios quedaron muy bajos y los honorarios que percibimos en la parte privada son muy bajos. Los valores de las obras sociales provinciales quedaron muy por debajo de la hiperinflación que estamos viviendo”. También explicó que hay un importante éxodo hacia otros países. “Los médicos están buscando dos cosas: mejores propuestas laborales y mejor calidad de vida. Los médicos en Argentina están muy sobreexigidos y van de un trabajo a otro, desde muy temprano a la mañana hasta la noche”.
La cuestión ya había sido advertida hace unos meses, cuando los decanos de Medicina del Norte Grande plantearon que en la región hay ausencia o insuficiencia de oferta de atención de la salud en áreas críticas y que las políticas impulsadas por el Estado Nacional son insuficientes, por la fragmentación existente entre las jurisdicciones y por las distorsiones del mercado laboral , entre otras cuestiones. También advirtieron sobre la alta migración de profesionales, calculada en cuatro de cada 10. “La pandemia nos dejó entre 30 y 40% de médicos menos porque durante 2020 y 2021 muchos egresados no hicieron sus prácticas... y ahora estamos buscando la manera de convocarlos nuevamente”, dijo en ese momento que “hemos perdido una legión completa de egresados”. “Nos llamó la atención que en todas las provincias han quedado vacantes muchas residencias médicas, es decir, que no se han presentado a concursar muchos médicos para esas vacantes. Lo que quiere decir que, en unos años, no va a haber especialistas que cubran determinadas áreas vitales como terapia intensiva, neonatología o pediatría”, añadió el titular del Colegio Médico.
La salida de esta situación que se va agravando y que plantea un oscuro pronóstico para el futuro, es, por un lado, “que los políticos pongan en agenda este tema”, como dijo el titular de los médicos. Es de hacer notar, por un lado, los riesgos en cuanto a la restricción de prestaciones para pacientes de obras sociales. Por otro, recordar que en octubre los decanos de Medicina pidieron el desarrollo de una política global de salud, al menos para el Norte Grande, con eje en una política de recursos humanos que resulte de acuerdos entre todos los actores y que se materialice en una profunda reforma del sistema. “El problema en la salud es de fondo. Hay un ejército que ha sido diezmado... Hace falta un plan explícito de apoyo al sector salud en resguardo del interés de la sociedad”, dijo entonces el decano de Medicina.