El PJ apuesta por una transición ordenada en Tucumán: qué pasará con los ministros

En el jaldismo sostienen que no hay margen para un traspié, menos con un proceso electoral en el medio.

Manzur y Jaldo, juntos en el peronismo. Manzur y Jaldo, juntos en el peronismo.

Cuatro meses restan para que Osvaldo Jaldo (Unión por la Patria) asuma formalmente como gobernador de Tucumán. En el medio habrá unas elecciones primarias y otras presidenciales, por lo que mucha agua correrá bajo el puente. Lo que es seguro es que, al margen de lo que ocurra en el plano nacional, el oficialismo provincial busque que en estos meses haya una transición de poder gradual, ordenada y consensuada con Juan Manzur y su equipo de Gobierno.

En distintos ministerios reconocen que estaba previsto que el actual presidente de la Legislatura tomara rápidamente las riendas de la Provincia. Sostienen, incluso, que la reunión que mantuvo Jaldo con la plana mayor de la Policía unos días después de los comicios venía en ese sentido. Casi toda la dirigencia daba por descontado que el actual mandatario se lograría acomodar en la fórmula presidencial de UP. Sin embargo, el giro que provocó la (no) precandidatura de Manzur a la vicepresidencia cuando todo parecía “cocinado” hizo reacomodar las piezas en el plano local y apostar por el gradualismo y el consenso.

En busca de gestión

Espacios del oficialismo remarcan que para el tranqueño es prioridad lo que mostró en los más de 500 días que estuvo interinamente a cargo del Ejecutivo: gestión. Sostienen que -en parte- hacia allí estuvo encolumnado el viaje que realizó por Buenos Aires y los encuentros que mantuvo con los ministros de Transporte (Diego Giuliano) y de Obras Públicas (Gabriel Katopodis). Hallar una salida definitiva a los reiterados conflictos en el servicio de ómnibus, garantizar la ejecución de obras con fondos nacionales en la provincia y resolver las sostenidas tensiones en el área de salud son algunos de los temas que a Jaldo le interesan de cara a su mandato.

Dirigentes jaldistas, sin embargo, afirmaron que no habrá un cogobierno con Manzur hasta el 29 de octubre. Subrayaron que el médico sanitarista ejercerá su gestión en plenitud, pero advirtieron que no esperarán a asumir para tomar cartas en los asuntos que generan malestar social o en los que consideran que se debe corregir el rumbo. No entraría el bisturí, pero se buscaría el modo de ir recalculando el rumbo.

El nuevo Gabinete

En cuanto al Gabinete que se viene, poco es lo que se deja trascender oficialmente y muchas las voces que buscan ubicarse en la Casa de Gobierno. De todos modos, fuentes cercanas al gobernador electo reconocieron que “van a ser menos los que van a seguir y más los que se van a ir”. Circula la versión de que sólo dos ministros podrían superar la transición. Se comenta que Jaldo no escucharía tanto las sugerencias de Manzur para armar su equipo pero que, de todos modos, buscaría un gobierno equilibrado y abierto. Trascendió que buscará darle prioridad a lo institucional por sobre lo político, con gente joven que tenga ganas de trabajar y que entienda los temas que tendrán que encarar.

Rumbo a las PASO

Lo electoral también gravita de cara a lo que se viene. La fórmula Jaldo-Acevedo sacó más de 600.000 votos en las elecciones locales, aplastando a Juntos por el Cambio. Pero puertas adentro reconocen que será difícil sostener esas cifras en las PASO y en las nacionales. En el oficialismo estiman que habrá una merma de 100.000 votos porque no habrá cargos locales en juego y pesará el cansancio y la falta de recursos. Gran parte de la dirigencia considera que los resultados domésticos se potenciaron por la interna subterránea que hubo entre Manzur y Jaldo por el poder.

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