06 Julio 2023

La tragedia del policía Ramón Sánchez, asesinado de siete balazos en la autopista de Circunvalación, ha conmocionado a nuestra comunidad. Los agentes de la fuerza de seguridad realizaron intensos operativos en la zona desde el atardecer del martes y durante todo el día de ayer, incluso después de la captura del sospechoso, que es un vecino de la misma zona de Las Piedritas, a fin de recoger las pruebas necesarias para que quede esclarecido el asesinato y también para pacificar el área, convulsionada tras el estallido de violencia.

El ataque ocurre en una zona calificada como “roja” por los mismos vecinos, que adjudican la responsabilidad de las agresiones a un grupo de personas vinculadas al mismo detenido, las cuales, dicen, han tenido que ver con hechos que han tenido fuerte impacto en nuestra comunidad. Entre ellos se contabilizan el ataque a un policía que resultó gravemente herido; las recientes agresiones a un conductor o las circunstancias que derivaron en el accidente de un auto que cayó de un puente y en el que falleció un matrimonio y sobrevivió su pequeño hijo. Ataques “pirañas”, asaltos y robos son moneda común en la autopista. Según los vecinos, que celebraron que alguien –ellos creen que fue la misma Policía- haya destruido ayer una gruta cercana a la autopista que los delincuentes usaban como guarida para salir a cometer sus ataques.

Es decir que los vecinos están dando cuenta de episodios anteriores que dieron lugar a la formación de esta “tierra de nadie” o “zona roja” y que, más allá de que se considere que solamente es un grupo de personas el responsable de lo ocurrido, lo cierto es que esta situación se viene repitiendo desde hace bastante tiempo, lo cual tendría que haber sido analizado y acaso previsto por las mismas autoridades.

Hay que decir, además, que esta tragedia se enmarca en momentos en que la inseguridad sacude a los tucumanos. Toda la provincia ya acumula 52 homicidios en lo que va del año, se han registrado 17.206 robos en el primer semestre, un 9% más que en igual período del año pasado. Es decir, se contabilizan unos 95 robos por día.

Por otra parte, en la zona este de la capital la inseguridad es un factor de preocupación. Hace pocos días se dio cuenta de la cantidad de hechos sangrientos ocurridos un área específica de Villa 9 de Julio y hace dos años era noticia frecuente como “zona roja” San Cayetano, muy cercano a Las Piedritas. Esta área del crimen del suboficial Sánchez, además, el principal acceso a San Miguel de Tucumán desde el este, lo cual le da al sector una característica especial.

El episodio ha dado lugar a intenso movimiento de la Policía en busca de esclarecer esta tragedia, que enluta específicamente a la familia policial, y a esta circunstancia singular correspondería añadir la necesidad de que las autoridades comenzaran a inquietarse para estudiar las causas de lo sucedido y no conformarse solamente con la detención de un sospechoso, sino que se debería analizar en profundidad la estrategia necesaria para pacificar y contribuir al desarrollo de la zona.

Este sector padece desde hace años, según los vecinos, “por culpa de la droga y de la delincuencia”, pero también por el abandono y la falta de medidas efectivas de las autoridades. “En esta parte hicieron la obra de iluminación pero uno por uno fueron robando los faros o rompiéndolos -describió un vecino-. Vivimos en una boca de lobo”.

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