Bullrich y Massa: yendo de la izquierda a la derecha, y viceversa

Cómo fueron las carreras políticas de la presidenta del PRO y del ministro de Economía, que hoy cruzan chicanas.

PAULA GALVÁN PAULA GALVÁN

En su rol de precandidato de Unión por la Patria (UP), el ministro de Economía, Sergio Massa, fue el primero en fustigar contra Patricia Bullrich, una de las contrincantes que tiene en Juntos por el Cambio (JxC). Además de pedirle “sinceridad” a la dirigente opositora al momento de cuestionar a la administración nacional, el titular del Palacio de Hacienda se preguntó a cuál Patricia Bullrich debería responderle luego de pasar por más de una decena de partidos y alianzas. “Los mismos que a mí me acusan por ser dialoguista para descalificarme, son los que pasaron por 13 partidos políticos distintos. ¿Cuál es Patricia Bullrich? ¿La de Montoneros? ¿La que estaba con Menem? ¿Con Carrió? ¿La que trataba a Macri de delincuente?”, fustigó.

La presidenta en licencia del PRO y ex integrante de la Alianza recogió el guante y en una entrevista televisiva le respondió al candidato kirchnerista. “El que decía que iba a terminar con los ñoquis de La Cámpora y terminó de ministro de Cristina Fernández. Una coherencia, panqueque, una coherencia bárbara”, dijo.

MAIA VANESA        MARTÍNEZ MAIA VANESA MARTÍNEZ

Bullrich también destacó ser “autocrítica” de su pasado en la política argentina. “Fui de la Juventud Peronista, yo asumo lo que hice, estuve en la Juventud Peronista. La Juventud Peronista reivindicaba a Montoneros, pero yo creo ser de las pocas argentinas que hizo una autocrítica clara sobre el mal que le hace la violencia a la política. No reivindico la generación diezmada, eso. Todo lo contrario, soy totalmente autocrítica”, sostuvo en el canal A24. En esta misma sintonía la ex funcionaria de Mauricio Macri remarcó que al ser autocrítica aspira tener una visión como la de José Mujica –ex presidente del Uruguay- o la Michelle Bachelet, en Chile. “Mujica y dijo ‘no quiero volver al pasado’. Y fue el voto el que impidió que en Uruguay se abriese el pasado. O como Bachelet, que le mataron a su padre y dijo: ‘No tengo rencores’”, comentó.

“Serrano presidenta”

Desde el lunes, en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires se pudieron observar afiches llamativos que recuerdan el pasado de la precandidata a presidenta de JxC y su supuesto seudónimo en la organización Montoneros. Los afiches que aparecieron en la Ciudad tienen escrito “Carolina Serrano presidenta”, el logo de la agrupación guerrillera y la silueta de una mujer con los dedos en V.

A partir de la biografía que escribieron Marcelo Larraquy y Roberto Caballero del líder de Montoneros, Rodolfo Galimberti, se conoció que Bullrich estuvo involucrada en diversos operativos de la organización y que su seudónimo era justamente Carolina Serrano.

En relación a esto, el sitio Chequeado detalló que la obra ‘Galimberti. De Perón a Susana, de Montoneros a la CIA’ menciona la cercanía de Bullrich con la organización guerrilleara a partir de vínculos familiares. Patricia Bullrich tenía una hermana llamada Julieta, que era la novia de Rodolfo Galimberti, uno de los líderes de Montoneros y jefe de la Columna Norte. Con el golpe militar y la instauración de la dictadura, ambos se exiliaron, pero Julieta nunca más volvió al país. Falleció en un accidente de tránsito en París, capital de Francia, a bordo de un auto que manejaba Galimberti en 1983.

“Julieta tenía tres hermanos. Entre ellos se trataban de usted. Era un mandato familiar. Uno estudiaba arquitectura, otro economía y Patricia, de 15, estaba en tercer año del [colegio] Bayard y empezaba a militar en un local de la JP del Abasto junto a los changarines”, recuerdan los periodistas Larraquy y Caballero.

La cercanía de los Bullrich con Galimberti también quedó registrada en una reunión que tuvo lugar la noche del 16 de abril de 1973. “Galimberti organizó una reunión entre Héctor Cámpora y los jefes guerrilleros (Mario) Firmenich y (Roberto) Perdía en la casa de su novia, Julieta Bullrich”, detalla el libro.

“Además, el primer marido de Patricia Bullrich fue Marcelo “Pancho” Langieri, que fue miembro de la organización Montoneros y secretario de Galimberti. Con él, Patricia tuvo a su único hijo: Francisco Langieri Bullrich. Francisco fue director de la Dirección de Gestión de Proyecto Sur, dependiente del Ministerio de Modernización, durante los primeros años del gobierno de Mauricio Macri (2015-2019)”, destaca la publicación realizada por Chequeado el pasado 2 de junio.

Converso

“Militame con fe y votame con confianza”, manifestó el último domingo Massa en el programa Peronismo Para Todos, por la señal de C5N. Esa frase resume al dirigente que hoy se reivindica peronista pero se inició en la Unión de Centro Democrático (Ucede), el partido ultraliberal que apoyó al gobierno de Carlos Menem.

Los orígenes políticos del precandidato presidencial se remontan a los años 90’. Después de destacarse en el espacio liderado por Álvaro Alsogaray, pasó a trabajar con el sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, tras la fusión de su espacio con el peronismo. Después se desempeñó como asesor de Ramón “Palito” Ortega cuando el cantante y ex gobernador de Tucumán se desempeñó, entre 1998 y 1999, como secretario de Desarrollo Social de la Nación, en el gobierno de Menem.

El perfil elaborado por Chequeado sobre el ex intendente de Tigre destacó que Massa se sumó a las filas kirchneristas en 2007 cuando compitió por la intendencia de su distrito con el sello del Frente de Todos. Anteriormente había estado a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). En primera instancia designado por Eduardo Duhalde y después por Néstor Kirchner.

Un par de años después, durante el segundo gobierno de Cristina Fernández, se alejó del espacio y lo confrontó. En las elecciones legislativas de 2013 compitió contra la lista que lideró Martín Insaurralde y ganó. “En 2015, peleó por la Presidencia y perdió; en 2017, para ser senador por la Provincia de Buenos Aires, también perdió. En 2019, en cambio, ganó como candidato a diputado, pero ya reconciliado con el kirchnerismo y con La Cámpora, a cuyos miembros había prometido en el pasado que los “metería presos”, detalló Chequeado.

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