River y Rosario Central mostraron fútbol del bueno en un justo 3 a 3

El "millonario" encontró el empate cuando todo parecía perdido, al cabo de un partidazo en el "Gigante de Arroyito".

24 Julio 2023

Fue uno de los mejores partidos del campeonato: intenso, cambiente, con figuras destacadas, alguna polémica y lleno de goles. Se le escapó a Rosario Central, que lo sentía en el bolsillo cuando se puso 3-2 a un puñadito de segundos del epílogo. Y lo celebró River Plate gracias al 3-3 conseguido en el séptimo minuto de tiempo adicional, cuando el “Gigante de Arroyito” era una caldera que le exigía al árbitro Falcón Pérez que decretara el final. Quedó un resquicio en el tiempo, una hendija por la que se coló Pablo Solari para estampar la igualdad definitiva.

El campeón aterrizó en Rosario con un equipo B; una formación suplente que en cualquier otro club sería de lujo. Así es la exuberancia de River. Pero había demasiado riesgo, porque Central es el equipo que mejor rendimiento alcanzó en la Liga Profesional jugando en casa. Si los de Miguel Russo no fueran tan mansitos cuando se alejan del Monumento a la Bandera otra sería su realidad en el torneo. Pero es así; un Jekyll potente y ambicioso en el “Gigante” y un Hyde inocuo en terrenos enemigos. Por eso no peleó más arriba.

Pero si bien fue Central el que propuso e hizo el gasto, al punto de ponerse tres veces en ventaja, River estuvo a la altura del desafío y devolvió -siempre- golpe por golpe. Entonces pasó de todo en ambas áreas, lo que habla muy bien de las pretensiones ofensivas de los equipos y bastante mal de las prestaciones defensivas. Les llegaron mucho a River y a Rosario: los neutrales, agradecidos; los hinchas, con el corazón en la mano.

El “canalla” cuenta con un trío envidiable: Malcorra-Campaz-Véliz. El primero hace jugar con la justeza de sus pases, el colombiano pica y desnivela, y Véliz es un goleador en serio que no durará mucho con la camiseta de Central. No sólo es efectivo; también participa en el juego asociado. Y aguantarlo es complicado para el más recio de los zagueros. Fue Véliz el que abrió la cuenta, tras desborde de Campaz, pero en el inicio del complemento el venezolano Rondón puso el 1-1. Fue merecido, porque antes “Fatura” Broun había frustrado a River con tres atajadas claves.

Ese segundo tiempo fue de ida y vuelta. Véliz volvió a marcar, esta vez habilitado por Malcorra, y Solari equilibró con un derechazo letal desde el borde del área. La acción que pareció sentenciar las cosas fue una pinturita: taco de Infantino y remate cruzado de Ferreyra para vencer a Centurión, el reemplazante de Armani. La fiesta era inminente.

Falcón Pérez dio seis minutos de adicón y Central los aguantaba ante un River insaciable. Pero se demoró el trámite, el árbitro dio un minuto más y Solari le sacó el jugo. Russo y sus hombres protestaron al juez, quien les respondió: “¡hicimos todo correcto!” “Los últimos minutos te los manejó Demichelis”, retrucó el DT. Así suele terminar esta clase de partidos.

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