El empate del domingo; pero sobre todo el rendimiento que mostró San Martín contra Almagro hace una semana y en los primeros 30 minutos del juego contra Agropecuario, generaron cierta preocupación en La Ciudadela.
Hoy, ese equipo vivaz, ofensivo, intenso y explosivo de los primeros partidos de la era de Pablo Frontini parece haber quedado en el olvido. El “santo” no le encuentra la vuelta a este pasaje de la Primera Nacional. Muchas bajas en los rendimientos individuales se tradujeron en un deslucido nivel colectivo.
San Martín parece haberse quedado sin respuestas. Los defensores lanzan demasiados pelotazos frontales, los volantes no encuentran su lugar dentro del campo, no hay nadie capaz de calzarse el traje de conductor, la pelota no les llega limpia a los delanteros y así los arqueros rivales se muestran tranquilos.
“Hay que hacer autocrítica, darnos cuenta qué es lo que necesita el equipo en estos momentos y trabajar”. Frontini no anduvo con vueltas luego del insulso 1-1 contra el “sojero”. El DT intentó buscarle el lado positivo a la cuestión, y en ese sentido celebró el ímpetu que mostraron sus pupilos para sobreponerse a un partido que parecía una pesadilla (a los 35 minutos, el “santo” perdía 1-0, la pasaba mal y se había quedado con 10 jugadores por la expulsión de Juan Orellana).
Por eso Frontini valoró la entrega de sus jugadores; el esfuerzo que hicieron para darse cuenta cómo jugar un duelo que pintaba oscuro, emparejar las acciones, empatar primero y tratar de buscar la heroica después. “Cuando nos quedamos con 10, nos acomodamos y prácticamente no sufrimos más. Los chicos hicieron un gran esfuerzo y eso es valorable”, resaltó. “Esperemos que lo que el equipo hizo en el segundo tiempo; esas ganas que mostró de torcer la historia, sea el puntapié para volver al juego que nosotros ya mostramos. Tenemos que mejorar, debemos volver a ser ese equipo que generaba muchas situaciones de gol en cada partido”.
Justamente la gran falencia del equipo parece encontrar respuestas en el medio campo. Si bien casi siempre es uno de los puntos más altos que tiene el “santo”, Brian Andrada bajó su mucho nivel en los últimos partidos. Leandro Ciccolini parece no encontrar su lugar en el equipo; intenta siempre, pero aún no puede aportarle el desequilibrio necesario, y ni Leonel Bucca ni Iván Molinas parecen ser los indicados para transformarse en las manijas del equipo.
“Igualmente, no creo que esté todo tan mal. Los dos empates consecutivos te hacen verte más abajo en la tabla y, por ahí, el rendimiento de los últimos partidos es como que genera desconfianza. Pero confío y estoy seguro que vamos a volver a nuestro nivel”, advirtió Frontini. “Esto no es para preocuparse. Tenemos que ocuparnos, hacer autocrítica, ver qué es lo que no estamos haciendo bien y tratar de mejorarlo”, agregó Darío Sand.
El DT debe, antes que nada, hablar con sus jugadores. Lo que sucedió en la expulsión de Orellana no puede pasarle a un equipo que aspira a ser candidato (ya lo había sufrido con Franco Meritello hace algunas fechas atrás). Pero también debe comenzar a buscar variantes que le permitan a San Martín dejar atrás el letargo en el que parece haber ingresado.
Cuando un equipo no funciona o los bajos rendimientos se suceden partido tras partido, parece ser indispensable realizar cambios; pegar un volantazo. No obstante, Frontini más que nadie sabe cómo está cada uno de sus pupilos. “Tenemos que realizar una autocrítica”, admitió el DT y a eso debe apuntar en estos días.
En Puerto Madryn, a San Martín no le quedará otra que ganar. Ya no está en condiciones de seguir dejando pasar chances porque de lo contrario todo se le hará cada vez más difícil.
Pocos días para trabajar y un viaje complicado
Pablo Frontini y su cuerpo técnico no tienen demasiado tiempo para trabajar en las falencias que mostró el equipo, de cara al duelo con Guillermo Brown (se jugará el domingo a las 14.30 o a las 15). El viaje a Puerto Madryn complicó los planes. La delegación volará el viernes por la mañana, con escala en Buenos Aires, por lo que hoy, mañana y pasado el entrenador deberá ajustar los detalles antes de definir la lista de viajeros.