Preparados, listos ¡ya! En la grilla de salida en esta fecha 33 de la Primera Nacional, San Martín larga cuarto, a cuatro puntos de la pole position, pero con las chances intactas de terminar el torneo con algún objetivo cumplido. Para saber cuál, habrá que esperar el final de esta carrera que comenzó en febrero y finalizará en noviembre.

Con seis partidos por delante, San Martín sufre por algunos desperfectos (llámese lesiones) en su plantel. Sin embargo, para el piloto de la escudería “santa” no hay motivos para preocuparse demasiado. “Es una etapa de definición, los jugadores tienen más tensiones, es probable que aparezcan más lesiones. Es lo normal, no debemos excusarnos con eso porque tenemos un plantel de 29 futbolistas y todos se entrenan por igual”, dijo Pablo Frontini en la antesala del partido con Gimnasia de Mendoza.

Como si con las lesiones no bastaran (Kabalin, Sansotre, Quilez y Ciccolini entre otros), ante el “lobo” el DT no podrá contar con Brian Andrada que por una cláusula en su contrato -la misma que hubiese corrido para Leandro Ciccolini si no estuviera lesionado- no podrá enfrentarse al equipo dueño de su pase.

En el visitante también habrá novedades; el técnico Joaquín Sastre no podrá contar con su arquero Brian Olivera, que llegó a la quinta amarilla en la victoria ante Nueva Chicago por 2-1. Su reemplazante será Kevin Húmeler, a quien apenas ha jugado tres partidos en el torneo (Estudiantes de Río Cuarto, Alvarado, Güemes de Santiago del Estero y Deportivo Morón). En tanto que el experimentado Lucas Villarruel será evaluado hasta último momento, ya que desde hace varios partidos viene jugando sin estar al cien por cien, aunque el capitán es una pieza clave para los mendocinos y se espera que juegue desde el inicio.

Al “santo” le quedan seis -mal llamadas- finales: Gimnasia (M), Patronato, Güemes, Deportivo Morón, Almirante Brown y Defensores de Belgrano. Salvo el “patrón” y los santiagueños, los otros cuatro rivales están involucrados en la pelea y sueñan con llegar a la final por el ascenso, o al menos se imaginan clasificándose al Reducido, por lo que el camino del equipo de Frontini no será sencillo. “Aquí no hay rivales fáciles. Contra Alvarado era el momento de dar el golpe y no se pudo, pero en la división siempre se juega por algo. Gimnasia, particularmente, tiene buenas intenciones y viene de ganar un partido complicado”, marcó el DT.

“Todos los partidos son difíciles, y ellos vienen bien. Ahora sólo pensamos en Gimnasia. Todos los puntos son importantes, por eso no miramos más allá del siguiente partido”, respondió Nahuel Banegas, uno de los referentes que tiene el equipo de La Ciudadela.

Todavía se mastica bronca en el búnker “santo” por los dos puntos perdidos en Mar del Plata que lo podrían haber dejado con la posibilidad de encarar la recta final a dos puntos del líder y con la chance matemática de subirse a la tabla ante el mínimo tropezón de la “fragata”, o bien arrebatarle la punta en la penúltima fecha.

De igual manera el punto suma y valdrá más si hoy derrota a los mendocinos con el apoyo de su público. “Tenemos que sacar todos los puntos posibles. No importa quiénes juegan o las lesiones. Todos estamos preparados para rendir y esperamos nuestro momento”, remarcó el lateral.

En cuanto al equipo que jugará esta noche, Frontini deberá definir en las próximas horas quiénes serán los reemplazantes de Ciccolini y Andrada, dos piezas claves en el andamiaje del equipo. Y, por ejemplo, Agustín Colazo, que ingresó por Ciccolini la fecha pasada, ni siquiera figura entre los concentrados. Y como es una costumbre, el técnico confirmará la formación recién en la charla técnica de esta tarde.

“Tenemos un plan de lo que podemos hacer. El otro día Mateo (Acosta) estuvo muy bien conectado con Emanuel (Dening), no podemos desarmar algunas sociedades que están empezando a funcionar”, avisó Frontini, casi confirmando que la delantera se repetirá por tercer partido consecutivo.

Se vienen partidos decisivos y San Martín aparece como protagonista. Deberá acelerar en la recta final si quiere quedarse con el gran premio.